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Llega el verano y lo que realmente apetece son las fragancias refrescantes. Por normal general, estas suelen coincidir con los perfumes que huelen a limpio y los aromas cítricos. Pero he aquí un problema: las fragancias cítricas y refrescantes no duran nada. O, al menos, muy poco.
Y da igual lo que hagas, que sudes más o menos o que apliques una y otra vez el perfume. No importa las veces que reproduzcas este gesto, el aroma fresco y cítrico desaparece, lo que te obliga a llevar siempre una minitalla en el bolso si quieres oler a tu fragancia favorita todo el día.
¿Por qué no duran los perfumes cítricos?
Pero esta fugacidad, incluso independiente de la calidad del perfume en cuestión, tiene una explicación: el pH de la piel. Un pH ácido o la cantidad de melanina alteran las fragancias y, en especial, las cítricas.
Las de los cítricos, además, son las primeras notas de los perfumes y se evaporan más rápido que las otras que les acompañan. De hecho, son siempre superadas por las notas centrales y de base del perfume y, por tanto, adiós al frescor de la fragancia.
El perfume cítrico que más dura
Pero, afortunadamente, hay una excepción que confirma la regla. Se trata de la nueva fragancia de Parfums de Marly, Perseus.
Este perfume cítrico es perfecto para el verano. Tiene como nota protagonista el pomelo rosa, que se complementa con el vetiver como la nota de corazón del perfume.
El primero aporta ese toque vigoroso que tiene que tener toda fragancia cítrica para refrescar. Después, el vetiver concede tonos tierra, más refinados y reconfortantes, que rebajan la electricidad que podía conferir el pomelo. El aroma de Perseus se completa con un fondo de ámbar gris y maderas secas.
Esta construcción de la pirámide olfativa de este perfume cítrico es la clave para que su duración se alargue mucho más que las de sus compañeros del mismo grupo.
Además, algo que personalmente me encanta es que no es un perfume concebido como masculino, pero muchos de sus ingredientes son propios de este tipo de fragancias. Por ejemplo, el pomelo o las notas de madera.
Cada vez son más las marcas de perfumería, especialmente las más exclusivas, que difuminan la línea que separa lo masculino de lo femenino.
Esto ha hecho que los perfumes consigan ser, por fin, una forma de expresión. Y lo mejor, que los puedas compartir no sólo con tu madre, abuela o amigas, sino también con tu novio o tu hermano, por ejemplo.
De hecho, es lo que me ha pasado a mí. Mi altar perfumístico se ha ampliado con este tipo de fragancias, lo que ha hecho que ahora sea venerado no sólo por mí, sino también por mi pareja.
María Muñiz es experta en belleza. No hay tendencia en manicuras y pedicuras, truco de maquillaje o corte de pelo de moda que se le resista. Lo que más le gusta en el mundo es un pintalabios rojo que se pueda sumar a su colección de más de 100, además de probar lo nuevo en tratamientos para el pelo fino, aceites para labios, cremas de todo tipo, sérums y contornos de ojos posibles. Eso sin contar cada perfume que ve la luz. Si pueden ser perfumes florales y frescos, mejor.
Por eso, no puede vivir sin redes sociales, en las que bucea hasta que da con lo último que se lleva en cada espejo y neceser del mundo (hasta lo que pasa más desapercibido). Internet es su medio natural, se siente como pez en el agua después de una trayectoria de casi diez años en medios digitales, que comenzó cuando se graduó en Periodismo y Comunicación Audiovisual en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid.
Desde entonces, María Muñiz ha pasado por cabeceras de moda y belleza como Harper’s Bazaar o Cosmopolitan como redactora de belleza. Ahora ha vuelto a ELLE, uno de los primeros medios donde pudo especializarse en la comunicación digital, para tomar las riendas de la sección de belleza, contarte todo lo que necesitas saber sobre novedades y tendencias y crearte alguna que otra necesidad.