Limpiamos nuestra piel todos los días, la cuidamos, miramos al detalle cada ingrediente de nuestras cremas hidratantes y nuestros limpiadores pero… ¿qué hay del tónico facial? Confiesa: ¿hace cuánto que no lo usas? Es más: ¿LO HAS USADO ALGUNA VEZ?
Desmitifiquemos de una vez todo lo que rodea al tónico facial para añadirlo como un paso fundamental en nuestra rutina de belleza para una piel perfecta. Además de eliminar restos de impurezas que hayan podido quedar tras la limpieza (pero no, no es un agua micelar, ni un limpiador facial), devuelve el equilibrio a la piel, restablece su importantísimo pH y hace que nuestra tez esté más luminosa, fresca y que los poros estén cerrados. El resultado más importante: mayor efectividad de los tratamientos. Y ahora te preguntarás, ¿por qué he estado toda la vida sin usarlo?
El tónico elimina cualquier rastro de limpiador y refresca la piel, al tiempo que restablece su pH natural. Es necesario para mantener la piel hidratada todo el día y aporta la dosis justa de antioxidantes para protegerla. Además, juega un doble papel en la limpieza facial, acaba con los restos de la leche limpiadora y proporciona luminosidad, suavidad, vitalidad e incluso hidratación. Lo ideal es aplicarlo directamente sobre la piel y, contrario a lo que se cree, no es necesario eliminar el exceso con un pañuelo de papel, porque un tónico bien formulado aporta muchos beneficios. Este es solo uno de los falsos mitos que circulan sobre él.
¿Por qué incluir el tónico facial en tu rutina de belleza?
Cristina Lobato, maquilladora, aclara: “es un paso de nuestro ritual de belleza que tiene mucho que ver con la salud de nuestra piel”.
Y es que, tal y como explica la experta, puede llegar a cumplir hasta 5 funciones diferentes, sin llegar a sustituir a otro.
Equilibrar la piel
La más importante de todas, su principal cometido. A menudo nos olvidamos de que, tras la limpieza facial, el pH de la piel queda desestabilizado y la consecuencia directa es la pérdida de agua. La función barrera disminuye y el cutis queda más expuesto, siendo más fácil la formación de pequeñas imperfecciones en la piel, enrojecimiento… “Después del paso de limpieza, la piel puede tardar entre 2 y 8 horas en reestructurarse y equilibrarse de forma natural. De ahí la gran importancia de utilizar un tónico para devolverle el equilibrio de forma inmediata y evitar debilitarla”, dice Lobato.
Pero además, elimina restos de impurezas (aunque debes recordar que no es un producto de limpieza, así que no sustituyas a tu limpiadora), trata la piel, mejora su aspecto ya que disminuye el tamaño de los poros y potencia la acción de tu tratamiento.
Qué tónico facial elegir en función de cada necesidad
Según la experta, presta especial atención a tu tipo de piel.
Tónico para piel grasa
Si tiene la piel grasa deberías elegir tónicos con ácidos como el glicólico, ya que te ayudará a desprender mejor todas las células muertas y a limpiar el poro en profundidad.
Tónico para piel sensible
Con la piel sensible, mejor que tu tónico no tenga alcohol y a poder ser, que contenga ingredientes calmantes y antiinflamatorios, por ejemplo, como la niacinamida.
Tónico para piel seca
Con la piel seca, elige en este caso tónicos hidratantes que contentan ingredientes como el ácido hialurónico o extracto de almendras dulces.
Los expertos recomiendan tónicos sin alcohol para la mayoría de los tipos de piel. “Aunque los tónicos con alcohol poseen un efecto refrescante, pueden alterar los lípidos naturales de la piel. Entonces, la piel puede producir grasa en exceso en un intento de reponer aquellos que han sido eliminados. Además, el alcohol puede intensificar la sequedad en las pieles secas”, advierte Carmen Chorto, responsable del departamento científico de Eucerin. Únicamente en las pieles grasas y en el caso de piel mixta un tónico con alcohol puede contribuir a eliminar el exceso de sebo.
Los cosméticos limpiadores y desmaquillantes actuales han avanzado tanto que ya hay fórmulas muy completas, como las aguas micelares, las espumas de limpieza o los aceites desmaquillantes, que hacen que la piel no precise nada más para estar limpia y equilibrada. ¡Cierto! Visto así, el tónico pasaría de ser esencial a optativo. Sin embargo, “la limpieza, por muy delicada que sea, siempre supone un estrés a la piel, así que añadir un tónico a tu rutina es como decirle a tu piel O.K. te he tratado mal pero ahora te doy una recompensa en forma de tónico calmante, hidratante, revitalizante…”, asegura Pedro Catalá, cosmetólogo y fundador de Twelve Beauty.
¿Se puede preparar tónico facial en casa?
Basta teclear en Google "tónicos faciales caseros" para que te salgan mil y una propuestas. Que si clara de huevo, miel y jugo de limón, que si jugo de pepino y zanahoria, menta fresca y limón… ¡Horror! Este tipo de preparaciones no han pasado ningún control sanitario, test dermatológico u oftalmológico, y “son un caldo de cultivo perfecto para bacterias y hongos, por más naturales que sean”, advierte Catalá. Las casas cosméticas invierten mucho dinero en investigación y realizan multitud de pruebas en laboratorio y piel humana antes de aventurarse a lanzar un cosmético al mercado. Apuesta por marcas de confianza.
¿Sustituye el agua de rosas al tónico facial?
El agua de rosas es relajante, antiinflamatoria, descongestionante, regeneradora, hidratante, aporta luminosidad…, pero en ningún caso sustituye al tónico. ¿Por qué? “Es muy agradable pero aporta muy poco a la salud de pieles con tendencia a sufrir acné, sequedad o sensibilidad. Por eso hay un tónico específico para cada tipo de piel. Por ejemplo, a una piel grasa le van bien los tónicos que contienen extracto de flor de loto, de moringa y de jazmín para purificar; y para una piel seca o sensible, otro tipo de activos como la miel, las almendras dulces, la lavanda o el aloe vera”, apunta el cosmetólogo.
Tónicos faciales en formato spray
Sucede justo lo contrario, advierte Catalá. “Los tónicos de última generación contienen humectantes que son necesarios para mantener la piel hidratada, pero en un ambiente seco como lo es el interior de un avión, cualquier formato spray o bruma al depositar sus microgotas en el cutis atrae el agua de la piel dejándola deshidratada”.
7 tónicos faciales en los que invertir
Ultra Revitalising Elixir (52 €), de Twelve Beauty. Tónico indicado para todo tipo de pieles, incluidas las más sensibles, finas, delicadas y secas.
Tónico Purificante (10,90 €), de Sensilis. Antiseborréico y astringentes. Normaliza la secreción sebácea, reduce el tamaño de los poros y elimina los brillos indeseados.
Agua Tónica Vegetal (22,99 €), de Júlia Bonet. Sin alcohol y con extractos vegetales antioxidantes que protegen de las agresiones medioambientales.
Osa Water Mist (39,95 €), de Bioeffect. Esta bruma se puede aplicar sobre la piel tantas veces como se quiera para refrescar, hidratar, tonificar y calmar la piel.
Glow Tonic (11,45 €), de Pixi. Formulado con un 5% de ácido glicólico y una mezcla de aloe vera, ginseng y extractos vegetales, este tónico facial exfolia y purifica para conseguir una piel más luminosa, limpia y suave.
Fat Water (25,99 €), de Fenty Skin. Combina a su vez los beneficios de un tónico y un sérum, sellando los poros y atenuando las manchas oscuras. Regula al instante el exceso de sebo y controla los brillos durante todo el día. Fórmula nutritiva e hidratante. Deja un suave aroma a cereza e higo.
Tonique Confort (35,99 €), de Lancôme. Especialmente formulado para pieles secas gracias a sus propiedades hidratantes, calmantes y suavizantes. Elimina todas las impurezas, reconforta e hidrata. Contiene almendra dulce, miel de acacia y ácido hialurónico.
Blanca del Río es experta es belleza y estilo de vida. La salud mental y la creatividad son otros dos pilares de inspiración para escribir. No se le escapa un color nuevo de pelo, un corte, una sombra de ojos o una forma viral de hacerse el 'eyeliner'. Le fascina adentrarse en el mundo de la alimentación, indagar en cómo se cuidan en todas las partes del mundo y qué podemos aprender de todos esos rincones para mejorar nuestra salud, por dentro y por fuera. Así que no es de extrañar que tan pronto te encuentres un artículo suyo sobre lo más visto en el backstage de París en maquillaje, como temas referidos a cómo explotar tu lado más creativo, cómo gestionar tus emociones o cómo aprovechar mejor tu energía. Las redes sociales son una de sus fuentes pero no tiene FOMO, porque donde más inspiración encuentra para escribir sobre cualquier tema, es en los libros. Devora todo aquello que sale al mercado en forma de ensayos y manuales sobre todos los temas que aborda a diario, pero pocas veces la encontrarás leyendo una novela (y menos de amor). Blanca se graduó en Periodismo en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, se formó como 'cool hunter' en la escuela de moda, arte y diseño IED de Madrid, así como en fotografía y artes visuales y digitales con los mejores profesionales.
Mientras tanto, ha podido completar su expertise con grandes expertos en el terreno de la belleza, la salud y el bienestar gracias a su trabajo en medios de comunicación especializados del ámbito digital, en los que ya acumula más de 15 años de experiencia.