Sí, los aceites también son para el verano. De hecho, es cuando más se necesitan. La piel tiende a deshidratarse con más facilidad. La humedad de la capa epidérmica se evapora con rapidez por las altas temperaturas y la exposición solar y la retención cuesta. Resultado: piel más seca y envejecimiento más rápido. A la piel le cuesta mantenerse elástica y tersa.
Existe la falsa creencia de que los aceites en verano no son buenos porque dejan la piel grasa y favorecen el acné. Y nada podía estar más alejado de la realidad. Elegir un buen aceite seco, especialmente en una piel madura, puede que sea la solución que andabas buscando para echar el freno a un envejecimiento prematuro que ha empezado y ya no para.
Podéis estar seguros de que quien escribe ha sido una coreana estricta: con rutinas de belleza de hasta 10 y 11 productos cada día. Pero a veces, la constancia se rompe y la pereza gana. Y es normal. En verano lo único apetecible con 40 grados son los lavados de cara con agua fresca y poco más.
Así que desde Rowse Beauty me propusieron un cambio radical con una rutina mucho más reducida y a medida. Porque esta firma de cosmética orgánica española hecha con mucho amor, mimo y delicadeza, piensa en todo el mundo. De ahí el diagnóstico de piel que tienen en la web para dar en el clavo.
Hacerlo sólo me llevó unos minutos y fue un chivato de mis necesidades. Para que mi piel estuviera más bonita que nunca sólo necesitaba un par de cosas (y no 750). Y eran aceites secos.
Se trata de los aceites orgánicos de la firma, en concreto (y en mi caso), el de cáñamo y el de baobab.
Como complementos, un jabón sólido para limpiar el rostro especialmente formulado para las pieles sensibles (de camomila y camelia) y un mist refrescante de agua de rosa que actúa a modo de tonificante de la piel.
Llevo alrededor de dos semanas utilizando esta rutina sencilla día y noche. Limpiador, tónico y aceite seco. Cáñamo para el día y baobab para la noche. Y aquí, todo lo que he notado en mi piel.
Tras la limpieza con el jabón, la he notado más suave. Mucho más suave. Aplicar después el tónico de agua de rosas, además de refrescarla, le daba un plus de brillo. Además, es astringente y antibacteriano e ideal para las pieles irritadas y secas. Lo he utilizado no sólo mañana y noche, sino también en momentos en los que el teletrabajo han estresado mi piel, o después de usar la mascarilla.
Y los aceites secos… Ay.
El aceite de cáñamo orgánico es hidratante. Además ayuda a cerrar los poros y a reducir los brotes de acné. Es rico en omega 3 y ácidos grasos y tiene un poder regenerador y antiinflamatorio muy potente. Sí, la piel la he visto ligeramente más repulpada, jugosa, rellena y con las líneas de expresión ligeramente difuminadas.
Esto lo ha potenciado el aceite de baobab cada noche. La razón es su alta composición en vitamina C que contiene, que contribuye a que la piel se vea más tersa y fuerte gracias a la regeneración celular en forma de mayor producción de colágeno.
Además trata las irritaciones y se absorbe muy rápido, sin dejar la piel con efecto graso.
¿Lo mejor de todo?
Que además de otros dos aceites más para el cuerpo, he podido prolongar esta rutina de piel al cuidado de mi pelo, porque en el caso del aceite de baobab, ayuda a tratar el cabello seco y dañado de forma casi mágica (también por la noche).
Rutina corporal
Dos aceites más a fichar.
Por un lado, el aceite seco de verano de la misma firma, Summe Body Oil, de Rowse. Una delicia hecha con aceite de jojoba, vitamina A, D y E, zanahoria, aceite de Monoï y Buriti (42 €). Ingredientes procedentes de la Amazonia brasileña que son perfectos para reducir los daños solares como la pigmentación de la piel. Pero además, contribuye a que la piel tome un tono bonito y brillante con el que no necesitarás ni ponerte morena. Y un secreto más: huele TAN BIEN que tampoco necesitarás echarte perfume en todo el verano.
Y por último, el aceite seco anticelulítico de abedul de Weleda. Un clásico para el tratamiento de la piel de naranja que deja la piel impecable. Tiene doble acción: reductora y reafirmante. Y sí, la piel se siente más elástica, se ve más lisa y firme.
Y es que además de los extractos de hojas de abedul, también contiene extracto de romero y de rusco. Facilitan la activación del metabolismo en la piel, favoreciendo un buen drenaje de los líquidos. Aplicado con un buen masaje y con su ‘celucup’, los beneficios se multiplican. Y la piel queda increíblemente bonita.
Así que ahora es mas que comprensible que haya reducido los 258k productos que utilizaba por estos 4 aceites. Porque recuerda... los aceites, SÍ SON PARA EL VERANO.
Blanca del Río es experta es belleza y estilo de vida. La salud mental y la creatividad son otros dos pilares de inspiración para escribir. No se le escapa un color nuevo de pelo, un corte, una sombra de ojos o una forma viral de hacerse el 'eyeliner'. Le fascina adentrarse en el mundo de la alimentación, indagar en cómo se cuidan en todas las partes del mundo y qué podemos aprender de todos esos rincones para mejorar nuestra salud, por dentro y por fuera. Así que no es de extrañar que tan pronto te encuentres un artículo suyo sobre lo más visto en el backstage de París en maquillaje, como temas referidos a cómo explotar tu lado más creativo, cómo gestionar tus emociones o cómo aprovechar mejor tu energía. Las redes sociales son una de sus fuentes pero no tiene FOMO, porque donde más inspiración encuentra para escribir sobre cualquier tema, es en los libros. Devora todo aquello que sale al mercado en forma de ensayos y manuales sobre todos los temas que aborda a diario, pero pocas veces la encontrarás leyendo una novela (y menos de amor). Blanca se graduó en Periodismo en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, se formó como 'cool hunter' en la escuela de moda, arte y diseño IED de Madrid, así como en fotografía y artes visuales y digitales con los mejores profesionales.
Mientras tanto, ha podido completar su expertise con grandes expertos en el terreno de la belleza, la salud y el bienestar gracias a su trabajo en medios de comunicación especializados del ámbito digital, en los que ya acumula más de 15 años de experiencia.