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Estamos en un país en el que el bienestar y el cuidado personal juegan un papel prioritario en nuestras vidas. Así lo revela el estudio “Belleza y cuidado personal en España: valores en alza”, creado por la Stanpa, la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética. Confirmó que, en el año 2023, el consumo privado de nuestros compatriotas en el sector del perfume y el cuidado cosmético creció un 12,1%, cuatro veces más que la media. El origen de este fenómeno puede ser muy diverso pero las consecuencias derivadas de él están muy presentes en el estilo de vida de toda la familia, también de los más pequeños.
Tendencias sorprendentes como la cosmeticorexia (la adicción al uso de cosméticos en adolescentes, casi niños) ponen en evidencia que el universo beauty es bastante tentador para los benjamines. La cara positiva de la moneda es el sinfín de lanzamientos específicos para ellos que se suceden a lo largo del año y que cumplen con las más altas expectativas en términos de calidad, respeto por la piel y, cada vez más, por el medio ambiente. El mejor ejemplo es el gran número de fragancias para niños que puedes encontrar en el mercado.
De hecho, en los últimos años hemos sido testigos de cómo se ha multiplicado la oferta para llegar a un público infantil cada vez más exigente y también superar un filtro adulto y experimentado. El resultado es que las colonias que puedes adquirir en farmacia son solo una opción más que convive con caldos sofisticados con el sello de firmas de lujo. Esta realidad, para una enamorada de los aromas fresquitos, es una excelente noticia.
Aunque se estima que en un año se lanzan una media de 300 nuevos perfumes, confieso que algunas novedades de los últimos meses que se han quedado entre mis imprescindibles, cuentan con la etiqueta de “para niños”.
Por qué nos gustan tanto las fragancias infantiles
Si nos ponemos técnicos, estas referencias se caracterizan por tener una concentración menor que las hace aptas para la piel más fina y vulnerable de ellos (sobre todo de los bebés). Pero lo cierto es que lo que nos seduce es su composición olfativa en sí.
Por un lado, hay que tener en cuenta la estrecha relación que existe entre el sentido del olfato, la memoria y las emociones. Percibir una fragancia concreta puede desencadenar un torbellino de sensaciones y trasladarte mentalmente hasta un lugar y un momento concreto. Ahí se encuentra el gran poder de la colonia que usabas de pequeña (u otra similar, ya que muchas composiciones comparten ciertos códigos) que, cuando la hueles de nuevo, es muy probable que te lleve a ese instante de seguridad y confort.
Por otro lado, no podemos olvidar que las fragancias ligeras y frescas, “con olor a limpio”, son la gran obsesión del consumidor español. Y la mayoría de los aromas kids se mueven entre esas notas cítricas y atalcadas (recuerdan a los polvos de talco) que garantizan un efecto de bienestar, sin renunciar a matices luminosos y reconfortantes.
Mis perfumes de niños favoritos
En mi condición de periodista de belleza, y tras testar toda referencia destinada al público infantil que cae en mis manos, tengo una selección de favoritas, las omnipresentes en mi colección de imprescindibles.
El eau de toilette Like Father Like Son, de El Ganso fue pionero en sugerir cómo los adultos pueden sucumbir a las fragancias de niños. Con un 97% de ingredientes de origen natural, ofrece un caldo chispeante con una salida cítrica (incluye limón, pomelo y jengibre), un corazón con hojas de menta y flor de naranjo y un fondo que se vale de sándalo, vetiver y ámbar para aportar una sensación tan cálida como reconfortante. No importa si no tienes el título de padre porque te aseguro que su éxito en piel es universal.
Al poco de aterrizar en la Maison Dior, el prolífero Francis Kurkdjian se propuso crear una gama infantil completa, donde la protagonista fuera un agua perfumada sin alcohol, apta para la delicada tez de los más pequeños.
Así aterrizó Bonne Étoile, de Baby Dior que pretende convertirse en la primera experiencia olfativa de una nueva generación con un sorprendente aroma aterciopelado y radiante que une notas de pera jugosa, el ligero toque floral del escaramujo y un fondo confortable de almizcles blancos. La querrás aplicar sin medida…
Un clásico de lo más respetuoso, libre de alérgenos y de cualquier sustancia potencialmente cuestionable, así se presenta Eau de Cologne Petits, de Carelia. En su interior encontrarás neroli, flor de azahar, muguete y un fondo ligeramente empolvado que te garantiza un acabado de calma y confort, perfecto para todas las edades. Palabra.
Sin duda Chat Perché, de Goutal Paris es la fragancia para niños que más he usado. Creada en 2018 por Isabelle Doyen y Camille Goutal, se inspira en las travesuras y en el juego del pillapilla (de ahí su nombre) pero, al aplicarla la sientes como un abrazo universal, al margen de cualquier generación.
En su composición puedes identificar capuchina, hierba crujiente, guisantes de olor y flor de limón aunque lo que permanece es un almizcle blanco y pulcro. Irresistible
La firma española Tous fue pionera en diseñar fragancias de mercado selectivo para niños y la última en incorporarse a su colección ha sido Tous Kids Bear, que cuenta con varios puntos fuertes que la convierten en mi favorita.
Titulado como el aroma del ingenio, es un caldo alegre, muy cálido, que se aprovecha de notas tan particulares como un zumo de cítricos, pera fresca, agua de coco, sándalo o helado de vainilla. Sí, has leído bien... Imposible que, tengas la edad que tengas, no te ponga de buen humor.
Ptisenbon, de Tartine et Chocolat es una auténtica oda a la inocencia con el sello de Givenchy. Creada en 1987, ya es un clásico universal gracias a su salida cítrica y verde con un toque de limón, un corazón floral marcado por la madreselva, el lirio de los valles y el jazmín, y un fondo puro, con ciertos aires nostálgicos, protagonizado por el ámbar blanco. Sin duda, ofrece un halo de la ingenuidad de lo más elegante.
Petit Brin, de Klorane es un comodín apto, incluso, para los bebés ya que ofrece una altísima tolerancia con un 97% de ingredientes de origen natural. El principal es la caléndula ecológica que se centra en ofrecer beneficios extra, como potenciar las defensas naturales de las pieles más inmaduras. ¿Lo que tú percibes? Una sensación general de relajación que sus propios tests han confirmado.
El Agua de Colonia para Niños y Bebés, de Alqvimia es más que un aroma al uso. Con materias primas 100% naturales, se compone de aceite esencial de limón y de naranja para garantizar un efecto de limpieza, frescor y bienestar. Todo un aliado para proyectar alegría y subirte el ánimo en tiempo récord.
Cabriole Eau de Senteur, de Hermès, es una oda a la libertad infantil, indicado para niños a partir de los tres años, pero que también se presenta como un capricho olfativo ante cualquier público, al margen de su edad.
Para ello, se compone de equilibradas notas de osmathus, madreselva y sándalo hasta ofrecer una propuesta aterciopelada, fresca y delicada, que sugiere un aura muy elegante y dulce.
Es imposible quedarte con solo una de ellas...