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Este otoño ha habido más novedades apetecibles de perfumes que nunca. De hecho, ha sido muy complicado decidirse entre tantas opciones, pero creo que he encontrado el perfume definitivo que no voy a parar de llevar este otoño. Es amaderado y le gusta, absolutamente, a todo el mundo.
Ha sido este puente cuando he decidido dejar un poco a un lado mi aroma habitual y probar uno un poco más otoñal e intenso, pero en la misma línea de familia olfativa floral. Se trata de un perfume complejo y que no deja indiferente a nadie. De hecho, desató un debate perfumísitico en la larga sobremesa del sábado por la tarde. Aunque las opiniones sobre él coincidieron todas: era de lo mejor que habían olido.
El perfume que recibió tantos piropos es la versión intensa del perfume más famoso de Givenchy de los últimos tiempos, L'Interdit Absolu.
El perfume floral y amaderado perfecto para el otoño
No pararon de preguntar por el perfume porque fue mi carta de presentación al llegar. Es decir, la fragancia es intensa y se pega mucho a la piel, por lo que se convierte en tu aroma y deja una estela cada vez que te mueves. Además, permanece contigo incluso después de irte a dormir.
A pesar de ser tan intensa, no es para nada abrumadora, sino muy elegante y sofisticada, ideal para los planes más especiales. Aunque se puede usar tanto de día como de noche, porque también es un perfume muy versátil que, como digo, se convierte en tu aroma personal.
Esto es porque las protagonistas de la fragancia son las flores blancas, limpias y frescas por excelencia. Contiene flor de naranjo en distintas partes del perfume, en azahar y neroli, tuberosa y absoluto de jazmín. A estas flores se les suma también el nardo de la India y, en la salida, lavanda; y para aportar más frescura y un toque sensual y picante se añade cardamomo.
Este bouquet de flores que dan ligereza y delicadeza, se rompe en el fondo con las notas amaderadas que lo convierten en una opción cálida y otoñal: el tabaco y el vetiver, cada vez más de moda. En esta parte del perfume la intensidad se la da el pachulí y el ron. Todas estas notas conceden una personalidad más adulta y madura, profundidad y elegancia.
María Muñiz es experta en belleza. No hay tendencia en manicuras y pedicuras, truco de maquillaje o corte de pelo de moda que se le resista. Lo que más le gusta en el mundo es un pintalabios rojo que se pueda sumar a su colección de más de 100, además de probar lo nuevo en tratamientos para el pelo fino, aceites para labios, cremas de todo tipo, sérums y contornos de ojos posibles. Eso sin contar cada perfume que ve la luz. Si pueden ser perfumes florales y frescos, mejor.
Por eso, no puede vivir sin redes sociales, en las que bucea hasta que da con lo último que se lleva en cada espejo y neceser del mundo (hasta lo que pasa más desapercibido). Internet es su medio natural, se siente como pez en el agua después de una trayectoria de casi diez años en medios digitales, que comenzó cuando se graduó en Periodismo y Comunicación Audiovisual en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid.
Desde entonces, María Muñiz ha pasado por cabeceras de moda y belleza como Harper’s Bazaar o Cosmopolitan como redactora de belleza. Ahora ha vuelto a ELLE, uno de los primeros medios donde pudo especializarse en la comunicación digital, para tomar las riendas de la sección de belleza, contarte todo lo que necesitas saber sobre novedades y tendencias y crearte alguna que otra necesidad.
