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Hay tanto aparato en el mercado que promete reafirmar el tejido y suavizar las arrugas que es difícil elegir. Pero lo que sí es cierto es que, la mayoría de los expertos coindicen en que lo más eficaz es la radiofrecuencia cuando se trata de flacidez moderada y arrugas finas.
“Son ondas electromagnéticas controladas que se dirigen hacia el tejido que queremos tratar produciendo calor en las capas profundas de la dermis. Este calor tiene tres efectos: contrae las fibras de colágeno, por lo que tiene un efecto tensor inmediato (efecto flash); estimula los fibroblastos que son las células que producen colágeno y elastina para reafirmar los tejidos, y con ello mejora la flacidez y las arrugas finas; y favorece la circulación, el drenaje y la eliminación de toxinas y líquido retenido”, explica Verónica López Couso, médico estético de Clínica Dermatológica Internacional (CDI).
Existen tres tipos de radiofrecuencia: monopolar, bipolar y multipolar. La diferencia entre ellas es la profundidad de acción: “La radiofrecuencia monopolar tiene un solo electrodo por donde se emiten las ondas y penetra de forma más profunda en los tejidos. La bipolar cuenta con dos electrodos y tiene una penetración más superficial. Y la multipolar cuenta con varios electrodos ofreciendo una distribución más homogénea, pero también más superficial”, detalla la médico López Couso.
Por qué la radiofrecuencia es la mejor tecnología para el rostro a partir de los 50 años
Porque a partir de los 50 se produce una pérdida progresiva y acelerada del colágeno y elastina que sustenta los tejidos, lo que se traduce en flacidez facial, pérdida de brillo y elasticidad.
“La radiofrecuencia es un tratamiento seguro y cómodo, que permite mejorar la flacidez, las arrugas de expresión y la textura de la piel, ya que reactiva la producción de colágeno favoreciendo todo lo anterior de la forma más natural, sin inyecciones ni periodo de recuperación”, apunta López Couso.
Aunque depende del equipo, lo normal es que de media te hagan falta entre cuatro y seis sesiones. Y los equipos más potentes se pautan una única vez al año.
Beneficios de la radiofrecuencia facial
A partir de los 50 años lo primero que se nota es una mejoría en el brillo de la piel. “Esta se encuentra más jugosa y brillante debido a la contracción de las fibras de colágeno por el calor.
Además, gracias a la estimulación de los fibroblastos (que sintetizan colágeno y elastina) se produce un efecto lifting en el óvalo facial, una mejoría de las arrugas finas y sobre todo de la flacidez.
Y, por último, se favorece la circulación y con ello mejoran las rojeces, la textura y el drenaje de los líquidos acumulados”, asegura la médico estético. El brillo y la mejoría en la firmeza la notas desde la primera sesión. Al cabo de unos dos meses se produce la definición del óvalo facial y la mejoría de la piel.
“La duración de los resultados depende del tipo de radiofrecuencia, pero habitualmente se mantienen durante cuatro meses, que es cuándo habría que plantearse sesiones de mantenimiento”, advierte la experta.
Los mejores equipos de radiofrecuencia en el rostro
Indiba
Es radiofrecuencia monopolar capacitiva y resistiva diseñada para rejuvenecer la piel, mejorar la firmeza, reducir la grasa localizada y favorecer la regeneración celular.
“El modo capacitivo (acción superficial) actúa sobre la epidermis y la dermis superficial, mejora la hidratación y oxigenación de la piel, y aporta luminosidad y firmeza inmediatas. El modo resistivo (acción profunda) penetra hasta la dermis profunda, hipodermis y tejido muscular. Estimula la producción de colágeno y elastina, favorece la circulación y el drenaje linfático, ayudando a reducir la hinchazón y las toxina”, describe la médico estético Verónica López Couso.
Su temperatura es controlada y progresiva, lo que permite trabajar a distintas profundidades sin causar daño ni molestias. No duele. Se suelen pautar entre seis y diez sesiones. Y los resultados se disfrutan a partir de la cuarta o sexta sesión. Precio: entre 200 y 800€ sesión, según la extensión del área a tratar.
V Form
Es una radiofrecuencia bipolar que presenta la tecnología Multi-Core, que permite modular la profundidad de acción, personalizar el tratamiento y una mayor seguridad. Se puede emplear tanto a nivel facial como corporal.
“Es más suave porque es más superficial, por lo que es más útil en flacidez moderada, tanto facial como corporal. También mejora las arrugas finas y al ser bipolar (no llega tan profundo) tiene una acción drenante en celulitis con retención de líquidos asociada”, cuenta Verónica López Couso.
No duele, se nota un leve calor que se suele tolerar muy bien. Se suelen hacer entre cuatro y seis sesiones semanales. “Desde la primera sesión se ve mejoría, pero es a partir de los dos meses de tratamiento cuando vemos cambios significativos”, asegura la médico. Precio: entre 150-300€/sesión.
Venus Legacy
Es un dispositivo médico estético que combina radiofrecuencia multipolar junto con campos electromagnéticos pulsados (magnetoterapia) y tecnología VariPulse que tiene un efecto de succión en la piel, que hace que penetren mejor y más profundo las ondas electromagnéticas. Todas estas variables son ajustables para poder emplearlo de manera personalizada en diferentes zonas del rostro.
“La genialidad es la combinación entre las ondas electromagnéticas que componen la radiofrecuencia junto con los campos electromagnéticos pulsados y la tecnología VariPulse de succión, que permite que una radiofrecuencia que a priori sería superficial pueda llegar a un nivel profundo sin dañar tejidos y prácticamente sin dolor”, asegura López Couso.
Es muy tolerable, solo se aprecia calor y las sesiones son muy relajantes (es fácil quedarse dormida). En el rostro mejora la flacidez. Y en el cuerpo puede tratar la celulitis y la flacidez a la vez. Se suelen realizar entre seis y diez sesiones.
“Podemos ver los resultados desde las primeras sesiones, pero se aprecian mejor al cabo de entre dos y cuatro meses. De hecho, a partir del cuarto mes hay que valorar un mantenimiento”, asegura la experta. Precio: entre 100 y 200€/sesión.
Thermage FLX
Es una radiofrecuencia monopolar capacitiva que lleva muchos años en el mercado. Su último dispositivo FLX (4ª generación) ha mejorado en rapidez y molestias al paciente. Y los expertos se refieren a él como el lifting no quirúrgico. No en vano es la radiofrecuencia favorita de Jennifer Aniston y Gwyneth Paltrow.
“Es un dispositivo que emite por un solo electrodo de forma profunda en los tejidos a tratar. Solo es radiofrecuencia pero muy potente, consigue más que el resto de las que hay en el mercado con una tecnología más sencilla. Eso sí, es doloroso, se nota calor y como un pinchazo cada vez que la radiofrecuencia impacta en la piel", explica la experta.
“Consigue llegar a las capas más profundas (dermis) y logra un tensado y lifting facial en una sola sesión. Se aprecia un efecto flash por el calor inducido y la contracción de las fibras de colágeno ya en la primera sesión, pero los resultados máximos se aprecian a partir de los dos meses, que es cuando comienza la síntesis verdadera de colágeno. Y los resultados pueden durar hasta un año”, asegura la médico estético de CDI. Se recomienda una sesión e mantenimiento anual. Precio: entre 2.000-3.000€.
Potenza
Combina radiofrecuencia fraccionada con microagujas para tratar la firmeza, textura y elasticidad de la piel. “Lleva la energía directamente a la dermis, estimulando de manera más efectiva la producción de colágeno y elastina”, asegura el dermatólogo Carlos Morales Raya.
Tiene varias ventajas: “Primero, mayor precisión y personalización. Permite elegir entre radiofrecuencia monopolar, que penetra a mayor profundidad; o bipolar, que trata capas más superficiales, adaptándose a las necesidades específicas de cada paciente", indica el doctor Morales Raya.
"Segundo, consigue una estimulación dérmica más intensa. Gracias a las microagujas, la energía se aplica directamente en la dermis, logrando una remodelación del colágeno más potente", añade.
"Tercero, versatilidad en sus aplicaciones. Es eficaz para tratar la flacidez, las arrugas finas y profundas, las cicatrices de acné y el daño solar. Y cuarto, logra resultados más duraderos: al actuar en las capas profundas, sus efectos pueden mantenerse por más de un año, siempre que se complemente con una adecuada rutina de cuidados”, suma el doctor.
Es doloroso, por lo que antes se aplica crema anestésica tópica. Aun así se puede sentir calor y un leve picor/escozor debido a la acción de las microagujas. Generalmente se pautan entre dos y cuatro sesiones. ¡Ojo! Porque es normal presentar enrojecimiento e inflamación las 24-48 horas siguientes.
Los resultados se aprecian a las pocas semanas, siendo máximos a los tres o seis meses. “Aumenta la firmeza y la calidad de la piel. Y los resultados pueden prolongarse más de un año”, según el Dr. Morales Raya. Precio: desde 500 €/sesión.
Accent Prime
Combina radiofrecuencia de alta frecuencia (40.68 MHz) con ultrasonidos para lograr un calentamiento profundo y uniforme de la piel, mejorando su firmeza y elasticidad. “Este sistema penetra más profundamente sin necesidad de agujas ni procedimientos invasivos”, aclara el dermatólogo Morales Raya.
Presenta varias ventajas: “Primero, mayor penetración sin afectar la superficie de la piel. A alta frecuencia permite que la energía atraviese la epidermis sin dañarla, estimulando la regeneración de la dermis de manera controlada", explica el experto.
"Segundo, combinación con ultrasonidos. Integra ultrasonidos para potenciar su efecto, mejorando la distribución de la energía y asegurando una estimulación uniforme. Tercero, ofrece resultados visibles desde la primera sesión. Actúa sobre las fibras de colágeno existentes, proporcionando un efecto tensor inmediato, mientras que la regeneración total ocurre en las semanas siguientes", añade.
"Y cuarto, no es necesario tiempo de recuperación. No requiere agujas ni causa inflamación significativa, lo que permite que los pacientes retomen sus actividades diarias de inmediato”, asegura el doctor Morales Raya.
Se nota una sensación de calor progresivo en la piel, pero sin molestias considerables. Se aconsejan entre seis y ocho sesiones. “El efecto tensor es perceptible desde la primera sesión y mejora con el paso de las semanas gracias a la producción gradual de colágeno”, asegura el Dr. Morales Raya. Este resultado puede perdurar entre seis meses y un año. Precio: desde 180 €/sesión.
Morpheus8
Es radiofrecuencia bipolar fraccionada y también lleva microagujas como Potenza. Penetra a una profundidad de 4 mm (pero con un efecto térmico de hasta 5 mm). Tiene tres aplicadores de microagujas para poder trabajar distintas áreas, tanto faciales (líneas de expresión y arrugas, cicatrices de acné, ovalo facial y grasa submentoniana) como corporales. Está avalado por más de 50 publicaciones científicas.
“Realiza la misma función que Potenza pero sin poder realizar el swicht entre monopolar y bipolar. Eso sí, gracias al microneedling permite penetrar hasta 7 mm en la piel, lo que nos da para tratar dermis y plano graso. Así, ayuda con la flacidez (tensado facial), y remodelación del tejido graso y las arrugas”, detalla la Dra. López Couso.
Su "mayor pero" es que sí duele. “Deja la zona tratada eritematosa durante unos días y, según la potencia, pueden apreciarse unas minicostritas”, advierte la médico estético. Son necesarias entre una y tres sesiones. Los resultados se aprecian desde las primeras sesiones pero se alcanzan los máximos a partir de los dos o tres meses, y se mantienen hasta un año que es cuándo hay que plantearse el mantenimiento. Precio: entre 600 y 1.500 €.
Amor Sáez es periodista colaboradora de ELLE y ELLE.ES, especialista en belleza, salud, fitness y nutrición. Experta en medicina estética, cirugía estética, dermatología y estética. En el año 2018, la SEME (Sociedad Española de Medicina Estética) le otorgó el premio “Profesor Juan Ramón Zaragoza” por su labor periodística. Casi todo el mundo en el sector médico la conoce –cirujanos, médicos, dermatólogos, esteticistas-. Su gran pasión es hacer artículos de investigación, contar con fuentes reputadas, contrastar la información y poner siempre todo en duda, probarlo y experimentarlo antes de contarlo o recomendarlo.
La duda, el escepticismo y las ganas de saber siempre más le corren por las venas. Le gusta profundizar en los temas, no quedarse en la superficie, y darle un enfoque serio y científico a la belleza, que lo tiene.
Miembro del jurado de los Premios de la Academia del Perfume 2022, miembro del jurado de los premios de belleza AR 2018 y miembro del jurado Premio L’Oréal en la Mercedes-Benz Fashion Week 2016. Empezó haciendo Sociedad, Economía, Cultura y Deporte en Cambio 16. Uno de sus reportajes fue reproducido en ‘Le Courrier International’ y ha sido entrevistada en ‘Radio Francia’, COPE Cool, Radio Intereconomía (espacio Belleza Capital) y Decisión Radio (espacio ¿De qué hablo cuándo hablo de belleza?), entre otros medios.
La vida quiso que terminara escribiendo de belleza y salud y lleva 20 años colaborando en ELLE y ELLE.ES. También ha colaborado en otras revistas del grupo Hearst (Cosmopolitan, Women’s Health, Men’s Health, Runners, Esquire, Crecer Feliz). Y ha publicado artículos en otras webs y revistas femeninas del sector como Vanitatis y YO DONA.
Es licenciada en periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y Especialista en Comunicación y Gestión Política por la misma universidad.