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Me muerdo las uñas. He intentado por todos los medios dejar de hacerlo pero, definitivamente, nada da resultado. Lo que ocurre es que yo, realmente, quiero llevar las uñas largas y la manicura perfectamente hecha, así que decidí ponerme uñas de gel. Aunque he llevado unas uñas maravillosas durante casi un mes, el precio a pagar ha sido alto: la salud de mis uñas.
Llevaba años sin hacérmelas porque soy consciente de que mis uñas sufren mucho cuando las someto a esa técnica. Es cierto que hay muchas uñas que la resisten, porque son más gruesas y duras. Además de que los geles que se ponen son muy adherentes y hay que pasar un torno, espátulas y limas para quitarlos, para que se fije, se matifica la superficie de la uña. Se quita la capa grasa y para ello se pule y araña.
De por sí tengo las uñas muy finas y sensibles, tanto por constitución como porque esta condición se ha agravado por morderlas desde que era pequeña. Así que, si sumamos todo lo que han sufrido mis uñas, el resultado de esta retirada de la manicura de gel ha sido descubrir mis uñas sensibilizadas y doloridas, arañadas, hundidas y debilitadas, hasta el punto que se doblaban y partían a la mínima. Esto último ha ocurrido también porque han crecido a capas fragmentadas.
En resumen, un desastre al que sólo quedaba resignarse con paciencia y mucho endurecedor y aceite nutritivo. Pero llegó a mis manos el esmalte Essie to the rescue, un reparador que, literalmente, ha recuperado la apariencia de mis uñas en tiempo récord. En concreto, menos de 5 días, lo que promete el producto.
Cómo funciona
Es un tratamiento que está hecho específicamente para tratar las uñas castigadas por la manicura de gel, permanente y semipermanente. O lo que es lo mismo, las que incluyan en su proceso el paso de la lámpara de rayos ultravioleta, ya que el procedimiento hasta llegar a una manicura perfecta daña la uña en mayor o menor medida.
Nada más aplicar la primera capa, esta laca sella la superficie de la uña que está descamada. La alisa, lo que mejora la apariencia, pero también la engrosa para que ya no se rompe tan fácilmente. Con la segunda capa, se refuerza aún más y se protege la uña completamente.
Está formulado con un complejo de 3 proteínas, aminoácidos y MSM (es un antiinflamatorio). También lleva un componente básico de la queratina, que es una proteína fundamental para la salud de las uñas, les da cuerpo, pureza y resistencia; ceramidas, que hidratan; y un lípido esencial, que las nutre.
Lo puedes usar como base para otras manicuras con color, porque hace las veces de base, o llevarlo solo. Tiene un acabado transparente, neutro y brillante, que logra un look de manicura natural y muy sofisticado.
María Muñiz es experta en belleza. No hay tendencia en manicuras y pedicuras, truco de maquillaje o corte de pelo de moda que se le resista. Lo que más le gusta en el mundo es un pintalabios rojo que se pueda sumar a su colección de más de 100, además de probar lo nuevo en tratamientos para el pelo fino, aceites para labios, cremas de todo tipo, sérums y contornos de ojos posibles. Eso sin contar cada perfume que ve la luz. Si pueden ser perfumes florales y frescos, mejor.
Por eso, no puede vivir sin redes sociales, en las que bucea hasta que da con lo último que se lleva en cada espejo y neceser del mundo (hasta lo que pasa más desapercibido). Internet es su medio natural, se siente como pez en el agua después de una trayectoria de casi diez años en medios digitales, que comenzó cuando se graduó en Periodismo y Comunicación Audiovisual en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid.
Desde entonces, María Muñiz ha pasado por cabeceras de moda y belleza como Harper’s Bazaar o Cosmopolitan como redactora de belleza. Ahora ha vuelto a ELLE, uno de los primeros medios donde pudo especializarse en la comunicación digital, para tomar las riendas de la sección de belleza, contarte todo lo que necesitas saber sobre novedades y tendencias y crearte alguna que otra necesidad.
