Hasta ahora, lo normal, era que tuviéramos una mayor o menor cantidad de perfumes, pero siempre con uno de referencia que alternábamos con otros secundarios de esta colección. Había que elegir el mejor para cada ocasión y decidir cuál quedaba desterrado de la cita. Pero ahora la tendencia es otra y consiste en mezclar tus perfumes para jugar con los aromas.

Esta técnica se conoce como layering y su principal defensora es Mona Kattan, la creadora de los intensos y cargados de personalidad perfumes de Kayali.

Qué es el layering y cómo se hace

Consiste en mezclar distintos perfumes en cantidades diferentes para crear fragancias nuevas que se adapten más a cómo te sientes: "Me gusta mezclar fragancias porque se vuelven más interesantes y duran más, por lo general. Cuanto más combinas, más complejidad hay en los ingredientes y en cómo se integran entre sí. Así que simplemente lo encuentro mucho más divertido, más interesante y también más único", explica Kattan a nuestro medio.

"Siempre digo que al hacer layering no hay que poner reglas. Se trata de divertirse, experimentar y mantener la mente abierta. A veces, las combinaciones más extrañas son las que mejor huelen. Hay sugerencias, por supuesto. Algunos dicen que empieces con las fragancias más pesadas primero y luego pongas las más ligeras encima, pero de verdad creo que no hay que pensarlo demasiado", añade.

Con qué perfumes hacer layering

Yo he seguido sus consejos y recomendaciones y para el buen tiempo mezclo dos de sus perfumes estrella, que además ella misma combina: Fleur Majesty Rose Royale 31 y Eden Sparkling Lychee 39. El primero, tremendamente floral, pero que se une con el segundo gracias a los toques de pera que lleva y a las flores que incluye el segundo. Es decir, comparten rasgos que son protagonistas en el otro.

La gente no para de decirme lo bien que huelo ni de preguntarme el perfume que llevo. No hay piropo más grande y bonito que este.

Kayali Fleur Majesty Rose Royale 31

Fleur Majesty Rose Royale 31
Crédito: Sephora


El primero que aplico es Fleur Majesty Rose Royale, del que se han hecho 31 pruebas hasta dar con la mezcla de acordes perfecta. Se trata del lanzamiento del año de la marca y es la representación clara de lo que es un perfume floral. Algo ideal para la primavera.

Aunque las primeras notas que se perciben son afrutadas por la pera, el melocotón, la mandarina y la naranja, enseguida son eclipsadas por la rosa, pieza principal del bouquet floral que se encuentra en el corazón de la fragancia. Se construye también con la peonía, la violeta y la magnolia.

El perfume es intenso y dulce, ya que se fija con almizcle, vainilla, praliné, Ambroxan Super y vetiver.

Pongo el perfume en los puntos de olor del cuerpo (detrás de las orejas, cuello y muñecas), pero por recomendación de Mona Kattan, también por dentro de la camiseta tanto por delante como en la espalda. Dejo que parte caiga en el pelo y también en la ropa, ya que, como señala la fundadora de Kayali, la piel es demasiado volátil y es en los tejidos y el cabello donde la fragancia se deposita mejor.

Kayali Eden Sparkling Lychee

Eden Sparkling Lychee
Crédito: Sephora

A continuación, pongo sólo tres pulverizaciones de Eden Sparkling Lychee, que se mezcló 39 veces hasta dar con una combinación que tuviera como protagonista la fruta que lleva su nombre a pesar de la cantidad de flores que tiene en el corazón pero que pasan a un segundo plano.

Las notas de salida son lichi, grosellas negras, manzana roja y limón italiano. La violeta, la rosa y el jazmín componen el corazón, pero en una concentración mucho más baja para que el lichi no pierda su presencia, como decíamos. De hecho, esta fruta exótica se potencia con las notas dulces de fondo: azúcar, absoluto de vainilla, almizcle y ámbar. También sándalo y cedro, que le dan un toque más amaderado y maduro.

Lo pongo en la ropa, una de las muñecas y detrás de una de las orejas. Aunque como dice Mona, a la hora de mezclar, eres libre de hacer lo que quieras.

Headshot of María Muñiz

María Muñiz es experta en belleza. No hay tendencia en manicuras y pedicuras, truco de maquillaje o corte de pelo de moda que se le resista. Lo que más le gusta en el mundo es un pintalabios rojo que se pueda sumar a su colección de más de 100, además de probar lo nuevo en tratamientos para el pelo fino, aceites para labios, cremas de todo tipo, sérums y contornos de ojos posibles. Eso sin contar cada perfume que ve la luz. Si pueden ser perfumes florales y frescos, mejor.

Por eso, no puede vivir sin redes sociales, en las que bucea hasta que da con lo último que se lleva en cada espejo y neceser del mundo (hasta lo que pasa más desapercibido). Internet es su medio natural, se siente como pez en el agua después de una trayectoria de casi diez años en medios digitales, que comenzó cuando se graduó en Periodismo y Comunicación Audiovisual en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid.

Desde entonces, María Muñiz ha pasado por cabeceras de moda y belleza como Harper’s Bazaar o Cosmopolitan como redactora de belleza. Ahora ha vuelto a ELLE, uno de los primeros medios donde pudo especializarse en la comunicación digital, para tomar las riendas de la sección de belleza, contarte todo lo que necesitas saber sobre novedades y tendencias y crearte alguna que otra necesidad.