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Aunque te sientas orgullosa de aplicar la protección solar a primera hora de la mañana antes de salir de casa, lo estás haciendo todo mal. Para que funcione, hay que reaplicarla varias veces al día. Y da igual si vamos maquilladas o no. Pero no sufras, tu look no se tiene por qué ver afectado. De hecho, incluso puede mejorarse gracias a los protectores solares en formato bruma.
Una de mis favoritas es la que lleva siendo la más vendida durante años verano tras verano. O sea, que no soy la única a la que ha conquistado. La bruma que siempre llevo en el bolso es Super UV de Garnier Delial, hecha específicamente para uso facial.
La mejor bruma facial para reaplicar encima del maquillaje
En cuanto a los métodos de protección solar que son mejores para reaplicarla, las brumas son las más eficientes. Sólo hay que pulverizarlas sobre la piel para que hagan su efecto. Además, son transparentes y caen sobre el rostro con una fina capa, que además es súper refrescante. Esta textura consigue también mantener la piel hidratada, además de por ingredientes activos que usa como la glicerina o la vitamina E, en una concentración del 6%.
Por su parte, esta última es también antioxidante. Combate los radicales libres y protege así la piel del envejecimiento prematuro construido a base de arrugas y de la aparición de manchas.
Gracias también a este potente antioxidante, la piel queda súper luminosa y con un acabado jugoso que sublima el resultado del maquillaje. Además, esta bruma también lo fija y hace que no se mueva hagas lo que hagas (sobre todo en verano).
A pesar de dejar ese aspecto de luminosidad en la piel, no te asustes, porque no deja para nada la piel excesivamente brillante, como cuando hay exceso de sebo, ni tampoco deja sensación grasa.
Su factor de protección es alto y de amplio espectro. O sea, que protege hasta de las radiaciones más duras y que más hacen sufrir a la piel.
La fórmula se concentra en un bote pequeño y ligero que puede llevarse a cualquier sitio. Además, es completamente opaco y de aluminio, con lo que el solar está protegido de la oxidación, la luz y otros factores del exterior que dañan las fórmulas.
María Muñiz es experta en belleza. No hay tendencia en manicuras y pedicuras, truco de maquillaje o corte de pelo de moda que se le resista. Lo que más le gusta en el mundo es un pintalabios rojo que se pueda sumar a su colección de más de 100, además de probar lo nuevo en tratamientos para el pelo fino, aceites para labios, cremas de todo tipo, sérums y contornos de ojos posibles. Eso sin contar cada perfume que ve la luz. Si pueden ser perfumes florales y frescos, mejor.
Por eso, no puede vivir sin redes sociales, en las que bucea hasta que da con lo último que se lleva en cada espejo y neceser del mundo (hasta lo que pasa más desapercibido). Internet es su medio natural, se siente como pez en el agua después de una trayectoria de casi diez años en medios digitales, que comenzó cuando se graduó en Periodismo y Comunicación Audiovisual en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid.
Desde entonces, María Muñiz ha pasado por cabeceras de moda y belleza como Harper’s Bazaar o Cosmopolitan como redactora de belleza. Ahora ha vuelto a ELLE, uno de los primeros medios donde pudo especializarse en la comunicación digital, para tomar las riendas de la sección de belleza, contarte todo lo que necesitas saber sobre novedades y tendencias y crearte alguna que otra necesidad.
