Ha sido sorprendente ver la progresión en París que han tomado las más cool de la ciudad. La ciudad del amor es una de las más visitadas por las editoras de belleza. Es una cuna cosmética y viajamos cada poco (muy poco) tiempo para conocer novedades. Y gracias a estos mini viajes, podemos observar, estudiar y entender qué se cuece en cada momento. Casualidad o no, todo lo que vemos en París, termina convirtiéndose en tendencia, así que vamos a darte noticias: el corte de pelo bob ha muerto.

De un tiempo a esta parte es fascinante ver cómo todas las más classy han dado un paso al frente y han dejado la media melena más icónica a un lado para abrir paso a un corte de pelo mucho más rompedor. Un look más atrevido, con mucha personalidad, que nos traslada a la primera década de los años 2000, con unas vibes al más puro estilo Christina Aguilera o Gwen Stefani.

Hablamos del famoso mullet. Una especie de corte shaggy mucho más drástico que, por mucho que se empeñen en ubicarlo a comienzos del 2000, ya era uno de los cortes más famosos unos cuantos siglos atrás.

El origen del corte de pelo Mullet

Viajemos al Antiguo Egipto —sí, como lo lees—. Hay quien se remonta a estos decenios de historia atrás para situar este corte de pelo, cuando los antiguos egipcios emulaban con el corte la forma de los cascos de batalla. Otros, sin embargo, aseguran que el corte comenzó a surgir cuando los pescadores de mojúles, en el sur de Estados Unidos, comenzaron a llevarlo. Sea como fuera, hasta el mismísimo David Bowie pasó por él. Y no sólo eso, sino que lo convirtió en un corte ya absolutamente icónico.

En los 70, fue la época en la que "comenzó a coger de nuevo popularidad gracias a la época del glam rock", dice Ana Martínez, Education Manager de Jean Louis David. Y en los 80, su auge lo colocó en el TOP.

Fue después cuando tras un período de letargo, este look retro ha vuelto a resurgir entre la generación Z, que lo recuperan y reinventan de la forma más cool que existe.

Nombres como Miley Cyrus o Úrsula Corberó están haciendo que cada vez más el mullet se cuele entre los cortes más pedidos en las peluquerías (al menos, de París). Y es que este corte, que ha dejado atrás los tintes de estilo chabacano, vuelve a ser tendencia por su versatilidad, comodidad, nueva elegancia y sobre todo, personalidad.

corte mullet
D.R.

Mullet: un corte de pelo, muchos peinados

A pesar de las multi-capas de las que consta, este corte es fantástico por la multitud de peinados que puede adoptar. Corto, largo, con flequillo -los flequillos son otra de las tendencias absolutas de 2023- o sin él, teñido, con raíces en contraste, con mechas ligeras, liso o rizado... Admite una gran cantidad de variaciones siempre que respete su estructura básica: más corto por arriba y más largo en la nuca.

corte mullet
Valentina Valdinoci

Se inspiran en él micro-tendencias como el Wolf cut o el corte Octopus, cortes de pelo que pusieron al alza personajes como la jugadora 067 del Juego del Calamar.

¿Cómo se mantiene el corte Mullet?

Es atrevido y favorecedor, pero requiere un mantenimiento constante y estricto. Martínez, de Jean Louis David, asegura que "es un corte fácil de mantener si visitas al salón cada mes y medio, dos meses como máximo". Y es que es un estilo totalmente desconectado de la idea de corte perenne pues necesita mantenerse casi cada día.

corte mullet
Valentina Valdinoci

Para peinarlo, la máxima es: feel free. Es decir: si lo quieres liso, dale un golpe de calor con las planchas en las puntas pero déjalo libre y salvaje -si no cuentas con una, aquí toda una selección con las mejores planchas para el cabello-. Texturiza con sprays de brillo y ceras que le aporten movimiento. Cuanto más "loco", mejor.

Las búsquedas lo avalan

No son sólo las parisinas las que buscan este corte como locas. Las redes sociales también han hablado. Los especialistas de Vera Clinic han analizado todas ellas y han concluido que durante el pasado 2022, el estilo de los 80 y los 90 es lo más deseado. Y el corte mullet (bajo el hashtag #mullet), es el ganador: sólo en TikTok este hasgtag acumula casi 8 millones de búsquedas.

Lo siguen la permanente (#perm), la fiebre por las horquillas (#clawclips) o el corte pixie (#pixiecut), precisamente otro de esos cortes de pelo cortos bonitos y modernos que parecen haber llegado para quedarse por mucho tiempo.

corte mullet
Vincenzo Grillo

¿Pensando en darle una vuelta a tu look de siempre? Quizás es momento de dejar descansar al famoso bob y atreverte con un cambio radical lleno de personalidad...

Headshot of Blanca Del Río

Blanca del Río es experta es belleza y estilo de vida. La salud mental y la creatividad son otros dos pilares de inspiración para escribir. No se le escapa un color nuevo de pelo, un corte, una sombra de ojos o una forma viral de hacerse el 'eyeliner'. Le fascina adentrarse en el mundo de la alimentación, indagar en cómo se cuidan en todas las partes del mundo y qué podemos aprender de todos esos rincones para mejorar nuestra salud, por dentro y por fuera. Así que no es de extrañar que tan pronto te encuentres un artículo suyo sobre lo más visto en el backstage de París en maquillaje, como temas referidos a cómo explotar tu lado más creativo, cómo gestionar tus emociones o cómo aprovechar mejor tu energía.  Las redes sociales son una de sus fuentes pero no tiene FOMO, porque donde más inspiración encuentra para escribir sobre cualquier tema, es en los libros. Devora todo aquello que sale al mercado en forma de ensayos y manuales sobre todos los temas que aborda a diario, pero pocas veces la encontrarás leyendo una novela (y menos de amor).  Blanca se graduó en Periodismo en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, se formó como 'cool hunter' en la escuela de moda, arte y diseño IED de Madrid, así como en fotografía y artes visuales y digitales con los mejores profesionales.
Mientras tanto, ha podido completar su expertise con grandes expertos en el terreno de la belleza, la salud y el bienestar gracias a su trabajo en medios de comunicación especializados del ámbito digital, en los que ya acumula más de 15 años de experiencia.