"En el amor y en las uñas no hay reglas" o, al menos, esas las pones tú. Este verano volvemos a recobrar parte de la fe que perdimos al meternos en esta pandemia que nos ha cambiado de una manera u otra la vida. Pero ahora las cosas vuelven a ponerse de un color distinto al blanco y el negro, llega el verano y queremos volver a vivir y a recuperar nuestra libertad que tanto tiempo nos ha faltado.
Toda esa esperanza y felicidad se traduce a un autocuidado mayor en esta época. Estamos más felices, nos sentimos mejor y nuestra estética también lo refleja. Se nos nota en la manicura, y es que la francesa se ha dado la vuelta por completo y ahora es más divertida que nunca.
Una manicura sencilla para alegrarnos el verano
En concreto, hay un tipo que nos ha fascinado. Solo necesitas un esmalte en blanco y otro en negro y un alfiler, utilizarás la punta más redonda. Tienes que hacer la francesa alternando el blanco y el negro en los distintos dedos. Y con el extremo que no pincha del alfiler realizar pequeños puntos con el color que no hayas utilizado. Nos inspiramos en el ejemplo de Betina Goldstein, que siempre tiene ideas maravillosas.
La verdad es que nos ha encantado este estilo y nos parece realmente sencillo de hacer teniendo en cuenta de que no deja de ser una manicura francesa.y que requiere de algo de precisión.
Pero ahora más que nunca es cuando hay que animarnos y ser felices, hacer planes de verano y arriesgarnos un poco saliendo de nuestra zona de confort, también de la estética a la que estamos acostumbradas. Así que es el momento, es tu verano, el de tu vida. Disfrútalo.
