Hablar de churros sin mencionar la Churrería San Ginés es sumamente complicado. Como señala la empresa, en su icónico local madrileño se sirven hasta 9.000 chocolates diarios, y resulta curioso saber que de las 800.000 personas que acuden al año a tomar este auténtico “desayuno de campeones”, mas el 80% son extranjeros, a los que se les hace creer que los jóvenes españoles van directos ahí en cuanto salen de la discoteca al amanecer, como si este fuera el after soñado de Willy Wonka.

"La receta del churro de patata Sra. Dolores tira más por una brava que por un churro"

La capital ha querido que los churros se vayan amoldando a los nuevos tiempos con fórmulas como las de Maestro Churrero, que además de propuestas como la de los “churro fartons”, ofrece churros personalizados. Mientras que en Madrid no paran de surgir ideas para renovar este dulce, a finales de 2016, en Barcelona únicamente quedaban en pie 21 puestos de venta. Afortunadamente, las cosas han ido cambiando y los churros han encontrado en la Ciudad Condal un lugar en el que disfrutar e incluso innovar tanto con diferentes sabores, como es el caso de Churrería Trébol y sus propuestas de churros Kinder Bueno o Milkybar, o haciendo de ellos un bocado ajeno a la primera hora de la mañana.

Es el caso de Sra Dolores. “Hace años que quería abrir un local de fritura, un local simple con vinos y una temática de platitos míos con la fritura de protagonista… Al montar aquí, en España, me pareció evidente apostar por la freidora más emblemática de España : “la churrera”! De ahí por supuesto quería hacer churros, pero quería que fueran churros diferentes, porque no me iba a pelear con churreros de toda la vida. Así que hice la receta del churro de patata Sra. Dolores, que tira más por una brava que por un churro”, explica a ‘Elle Gourmet’ el chef y experto sommelier Mathieu Pérez, fundador de este aclamado bar de tapas y vinos naturales que trabaja todo el producto con una churrera y apuesta por la cultura de barra.

“El churro de Sra. Dolores es una base de patata con diferentes harinas mezcladas, una identidad que es la mezcla perfecta entre un gnocchi y una brava, un churro salado y una papa crujiente que tiras en una salsa brava ahumada cítrica… Es como nuestro propio pan. Hacemos tiras cada día porque es un producto que se fermenta de manera rápida y tiene una caducidad de 48 horas. Después pasa a otra cosa, porque fermenta demasiado, por lo que de ahí, con unos días más de fermentación, hacemos un pan de patata para otro plato”, asegura.

"Los croissants tienen más del triple de grasas saturadas que los churros"

Vaya Churrada es otro de los locales que innovan en materia “churrera”, y sus creadores tuvieron la idea de crear este divertido negocio tras visitar la Chocolatería San Ginés. Ahí encontramos churros con salsa de queso, guacamole, fabada… Y buena prueba de que son de la Generación Z es que saben bien cómo vender el producto. “¿Sabías que los churros no tienen colesterol y son aptos para veganos y vegetarianos? Los croissants tienen más del triple de grasas saturadas; las galletas, hasta un 50 % más de calorías y los cereales, 15 veces más azúcar”, dicen en sus redes.

churros
Pepina Pastel
Tarta Pepichurros

Por cierto, no hace falta salir de casa para disfrutar de los churros en su vertiente más creativa, pues Pepina Pastel tiene su tarta "Pepichurros". "No hay nada más rico que un buen chocolate acompañado de unos deliciosos churros. En Pepina tenemos la primera tarta elaborada con chocolate a la taza Valor y trocitos de churros", aseguran.

"Los churros en los restaurantes estadounidenses han crecido un 38% en los últimos cuatro años"

Mientras que Barcelona lucha por ponerse al nivel de San Ginés e incluso por adelantar a la famosa churrería con deliciosas innovaciones, como indican los fabricantes de churros J&J Snack Foods Foodservice Products, los churros en los restaurantes estadounidenses han crecido un 38% en los últimos cuatro años. La consultora de Estados Unidos AF&Co aseguró que 2020 iba a ser “el año del churro 2.0”, pero el coronavirus no lo hizo posible. Sin embargo, ese año Kim Kardashian recibió por su cumpleaños una máquina para hacer churros, pues al igual que su familia, es fan de este desayuno que comienza a poner celosos a los pancakes.

churros
Alexander Spatari//Getty Images
Paseo con churros.

En París Kim adora los de Ferdi, y como la familia que más ha popularizado la letra K es fan de Disneyland, intenta recrear los puestos de churros que hay en el universo de Mickey Mouse cada vez que organiza sus celebraciones. También ayudó saber que Dua Lipa no dudó en visitar San Ginés en una de sus visitas a Madrid, y tampoco hizo daño esa sensual escena de ‘Challengers’ en la que Josh O’Connor muerde un churro en un plano casi, casi, tan memorable que esa imagen de Terelu comiendo churros.

churros con chocolate
Fatima Guisado lozano//Getty Images
Churro con chocolate: un manjar.

Al parecer, la cultura pop ahora se construye a bocados churreros, y sintiéndolo mucho por los amantes de las tostas con aguacate, los que adoran los copitos de avena y quienes rinden devoción a las galletas con leche, pocas cosas hay tan deliciosas como unos buenos churros con chocolate. Y ojo, que esto lo firma una diabética, por lo que os pido que quien no esté de acuerdo, no me lo haga saber de malas formas, que escribir este texto sin soltar una lagrimilla (o sin babear) NO ha sido fácil.

Headshot of Marita Alonso

Marita Alonso es experta en cultura pop y estilo de vida. Escribe acerca de fenómenos culturales desde una mirada feminista en la que la reflexión está siempre presente. No tiene miedo de darle una pincelada de humor a las tendencias que nos rodean e intenta que el lector ría y reflexione a partes iguales. Cuando escribe sobre relaciones, su objetivo es que la toxicidad desaparezca y que las parejas sean tan saludables como las recetas que intenta cocinar... Con dramáticos resultados, claro. Los fogones no son lo suyo.

Ha publicado dos libros ("Antimanual de autodestrucción amorosa" y "Si echas de menos el principio, vuelve a empezar") y colabora en diversos medios y programas de radio y televisión luchando por ver las cosas siempre de una manera diferente. Cree que la normalidad está sobrevalorada y por eso no teme buscar reacciones de sorpresa/shock mediante sus textos y/o declaraciones.

Licenciada en Comunicación Audiovisual por la Universidad Complutense, imparte master classes de cultura pop, estilo de vida y moda en diversas universidades. En Cosmopolitan, analiza tendencias, noticias y fenómenos desde un prisma empoderador.