- Cómo evitar que la coliflor huela mal al cocinarla
- Trucos para conseguir la puntilla del huevo frito
- Truco de la abuela para cortar cebolla sin que lloren los ojos
¿Cuántas veces hemos evitado comprar un alimento que nos encanta solamente porque tiende a estropearse enseguida? Ocurre especialmente con la fruta y la verdura, que además es parte esencial de una dieta diaria equilibrada: el plátano se pocha, la manzana se oxida y las fresas casi recién compradas se van tornando de un tono marrón nada apetecible, perdiendo su belleza original. Por eso, si compras el paquete pensando en hacer una receta específica con fresas (aquí te dejamos veinte ideas para el desayuno, postre o merienda), puede que las piezas restantes acaben desperdiciándose en un rincón de la nevera.
Afortunadamente, siempre hay trucos de cocina pensados para solventar estos pequeños problemas diarios. La chef y creadora de contenido gastro Delicious Martha nos regala un par de ellos muy interesantes, pero el que más nos ha gustado es precisamente el que utiliza para evitar que las fresas se pongan malas. Ahora que hemos entrado en plena temporada de este fruto sabroso y suculento, agradecemos infinitamente este 'tip' sencillo para su conservación.
El procedimiento es fácil: simplemente mete las fresas en un tupper con papel absorbente, que irá sorbiendo la humedad responsable del deterioro de la fruta. De esta forma pueden llegar a durar hasta dos semanas en el frigorífico, lozanas, frescas y listas para protagonizar tus antojos dulces. Desde deliciosos batidos de proteínas y smoothies hasta yogures, para acompañar tortitas o simplemente para comer al natural y regodearse en su dulzura, aprovecha la mejor temporada de fresas.
Aquí te dejamos el vídeo para que eches un vistazo al resto de trucos culinarios que mejoran tu experiencia entre fogones:
Lucía Ruiz estudió Relaciones Internacionales y Comunicación y ahora continúa formándose con un Máster de Marketing de Moda. Escribe para aterrizar, para recordar, para existir. Es su manera de dar forma a la vida, de hacerla real. Por eso anota todo aquello que le hace feliz: la comida, los viajes y las nuevas experiencias no pueden faltar en la lista.
