Dice la Wikipedia que Ibai Llanos es una "celebridad de Internet". Puede parecer una definición algo vaga, pero es que en su caso es exactamente así. Un creador de contenido, un 'streamer', alguien que arrasa en Twitch como antes lo hizo en YouTube y, desde ayer, uno de los españoles más admirados tras pasar por la entrevista de Jordi Évole en 'Lo de Évole'.
Hasta ayer, muchos españoles no sabían en realidad quién era Ibai Llanos o, mejor dicho, no sabían cómo era su carácter. Aunque muchos ya habían tenido una toma de contacto con su personalidad cuando dio su opinión sobre la famosa 'fuga' de 'Youtubers' a Andorra para no tributar impuestos en nuestro país.
En una entrevista en 'La noche D', el programa de Dani Rovira, explicó que él seguiría viviendo entre Madrid, Barcelona y Bilbao y declaró que "si te quitan mucho, es porque ganas mucha pasta. Entonces, no deberías preocuparte que te la quiten porque vives bien y no lo vas a pasar mal al final de mes. Otro tema es dónde invierten el dinero".
Añadió que "si alguien no está de acuerdo conmigo, le parece mal y quiere irse, por ejemplo, a Andorra, a Suiza o a Los Ángeles que lo haga porque yo no soy su madre ni su padre". A Évole también le confesó cuál es el motivo por el que se queda en nuestro país: "Se come genial y, si no como aquí, me pongo triste. Me quedo por la comida".
Pues bien, ayer volvió a conquistar a los telespectadores que le tenían por un desconocido y que vieron que Llanos tiene, como se suele decir, la cabeza 'bien amueblada'. Fueron muchos los temas que trató con Évole con su gran naturalidad y desparpajo: de los problemas de los jóvenes, de impuestos, de las casas de apuestas (contra las que se mostró en completo desacuerdo) –tema del que se hizo eco incluso el ministro de Consumo, Alberto Garzón–...
Volvió a tratar el tema de la posible evasión fiscal y lo hizo con mucha elegancia: "Igual soy gilipollas, pero creo que si ganas mucho tienes que contribuir más que una persona que gana 1.500 pavos al mes", explicó en un momento de la entrevista, que ha cosechado la segunda mejor cota de audiencia de 'Lo de Évole'.
El mismo Ibai Llanos, en su perfil de Twitter @IbaiLlanos, bromeaba con Dios, el Papa y su capacidad de captación ante la pantalla:
Uno de los temas que se trataron en el programa y que despertó más admiración entre los espectadores fue la salud mental, puesto que Llanos explicó que padecía crisis de ansiedad y pánico: "Llamaba a mi padre diciendo, "no sé qué me está pasando, me estoy muriendo" señaló el 'streamer', quien indicó que tras mudarse a Barcelona le daba miedo salir a la calle o estar solo en casa: "Me volví absolutamente loco".
Los medios de comunicación han resaltado la capacidad de Llanos de sentar frente a la televisión a dos generaciones; la de chicos que admiran –y a los que recomendó que, si bien está genial que quieran ser 'streamers', "estudien porque es la forma más fácil de encontrar curro"– y la de los padres que, hasta ayer, echaban pestes de él. Y la de los padres, en definitiva, que se acabaron enamorando de corazón de Ibai aunque su cabeza, hasta ahora, les dijera lo contrario.
¿Quién es Ibai Llanos?
Nacido en Deusto (Bilbao), Ibai Llanos empezó su trayectoria como 'caster' (narrador profesional) a los 19 en la LVP (Liga de Videojuegos Profesional), narrando partidos de League of Legends. Pronto se vio que su capacidad de comentar y comunicar era superior a otros 'streamers' y en 2016 se mudó de Bilbao a Barcelona para poder 'castear' a tiempo completo en el MOBA (Multiplayer Online Battle Arena) de Riot Games.
Luego llegaría su éxito en Youtube, donde consiguió reunir más de cinco millones de seguidores y donde empezó la trayectoria comunicativa que le ha llevado hasta donde está hoy. Además, en febrero de 2020 dejaría la LVP para formar equipo con otros 'casters' (Ander Cortés, Reven y Ernesto BarbeQ Folch) en el equipo G2 Esports.
Fue este el momento en que realizó una acción solidaria histórica entre el mundo 'streamer'; la Liga Santander Challenge. A raíz del confinamiento por la pandemia, a Ibai Llanos se le ocurrió montar un enorme torneo de eSports con la presencia de los 20 clubes de la Liga de fútbol en el que un futbolista de cada equipo 'real' jugara un partido de FIFA 20. Fue un enorme éxito que consiguió un millón de seguidores y una recaudación de 180.000 euros para investigación para el coronavirus.
Ya desvinculado de G2 Esports, A día de hoy, Ibai Llanos es una de las grandes figuras de Twitch, red social donde emite contenido diario que va desde eSports a charlas sobre cualquier tema de actualidad, pasando por 'unboxing' o entrevistas por un canal por el que han estado figuras como C. Tangana, Gerard Piqué o Nicky Nicole.
Begoña Alonso es experta en ocio, cultura y estilo de vida, coordinando la sección de Living en Elle.es desde hace más de seis años. Llevar la sección de Living supone que lo mismo escribe un reportaje sobre las mejores series de terror de Netflix, que un artículo de viajes y lunas de miel, un perfil de una activista feminista o un listado de los mejores libros de la historia que tienes que leer.
Siempre suele decir que la vida no le da para todo: libros, agenda, música, ocio, cine, series, plataformas de streaming (Netflix, Amazon, HBO, Disney+, Filmin, Movistar+, Apple TV+…), maternidad, televisión, feminismo, viajes, cultura, ‘lifestyle’, motor, tecnología… Pero es capaz de llegar a todas partes para ofrecer siempre los contenidos más actuales e interesantes.
Begoña Alonso se licenció en 1999 en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid, pero cuenta casi con 30 años de experiencia en la profesión. Se estrenó en medios locales como Huelva Información o Las Provincias, pasó por radios vecinales haciendo programas de cine y luego aterrizó en el mundo del papel, en medios como La Razón, Maxim o Reporter.
Tras 9 años dedicada al ‘branded content’, Begoña lleva una década en ELLE, el mismo tiempo que ha transcurrido desde que consiguiera el Premio 20 Blogs por ‘The Best of the 80s’, un blog de música de los 80, una de sus pasiones. También adora las películas de boda y se pasa más tiempo planificando viajes que llevándolos a cabo, pero eso es otra historia.