La cantante malagueña Vanesa Martín tiene una mirada de fuego que arrebata y enamora la cámara y al personal que se reúne con ella en un radiante plató al norte de Madrid. Solo han pasado tres días desde que se ha publicado la edición Deluxe de su último disco, 'Siete veces sí', con cinco canciones extra -entre ellas su single 'Y yo latiendo' y un DVD con el especial de TVE en el que se incluyen sus colaboraciones con, entre otros Joaquín Sabina (del que suspira cuando lo recuerda), Lola Índigo y Manuel Carrasco, entre otros. También arrebata su simpatía y la capacidad de hacerlo todo fácil al equipo y eso, en estos días que corren, es de agradecer.
Lleva más de 15 años de carrera en esto de la música pero se la ve tan fresca y con tantas ganas como el primer día. No es de extrañar, así, que nuestra primera pregunta sea precisamente por qué es tan optimista incluso en estos tiempos que corren. "Soy una disfrutona, quiero exprimir cada momento como si fuera el último; valoro la vida y lo afortunada que me siento por poder dedicarme a la música. Es una filosofía de vida", resume.
Está convencida de que la pandemia no nos ha hecho mejores como sociedad; todo lo contrario, "quien era bueno ha salido siendo aún mejor y aquel con un espectro más gris... ha salido peor". Eso sí, reconoce que la 'nueva normalidad' en la que vivimos no le gusta nada y que prefiere "los conciertos de antes", sin mascarillas, con la gente de pie, saltando y cantando.
Defiende a capa y espada sus orígenes malagueños ante quienes la critican por tener un son 'demasiado andaluz', una acusación que, reconoce, le ha servido para sentirse más libre: "Me doy cuenta de lo importante que es tener una raíz", explica, y ella está orgullosa de una comunidad que define como "riquísima, con una cultura impresionante y con una gastronomía que sobran las palabras".
En esa línea, reconoce que el mejor consejo que le han dado en todo este tiempo que lleva como artista se lo dio Marifé de Triana cuando fue a cantarle con su guitarra a su casa de Benalmádena: "Que no se te olvide nunca que cantas para el pueblo, cantas para la gente". Vanesa explica que no quiere perder la perspectiva y que, siguiendo las palabras que le dijo la genial cantaora, desea alejarse de frases y tecnicismos muy complicados "para que me entienda todo el mundo". Y recuerda orgullosa que Marifé le dijo que tenía su voz "empoderada aquí", señalándose su garganta.
Y del pasado al presente, porque quiere hacer una mención especial al escenario compartido con otra estrella de la música, Aitana. "Me parece una niña muy linda que tiene muy claro hacia dónde va y eso es un valor muy positivo". Y no es solamente un 'feeling' porque, en sus palabras, "el escenario es muy chivato, te muestra cómo es realmente una persona".
Dice que algo fundamental en su vida es el sentido del humor, que no puede aguantar a esas personas que llevan siempre cara de amargada ("vete ya pa' tu casa, hombre"), y que le gusta esa ironía en la que, sin decir nada, lo está diciendo todo. "La gente que me hace reír tiene para mí un enorme valor al alza", apunta.
Y, como es lógico, nos cuenta con humor que, a pesar de una carrera de éxitos que empezó cuando su padre le regaló una guitarra y que cuenta con siete discos, grandes reconocimientos por parte de la crítica musical, premios como el Ondas o el Cadena Dial y la Medalla de Oro de Andalucía, su madre todavía la insiste para que se prepare las oposiciones, deje los escenarios, la carretera, "se quede tranquilita en casa" y termine las tres asignaturas que le quedan de Pedagogía; ya es licenciada en Magisterio de Música.
Nosotros, francamente, le deseamos todo lo contrario (desde aquí pedimos perdón a la madre de Vanesa): que siga cantando, que nos siga dando muchas horas de su voz de su música, que no deje la carretera y que nunca, nunca, 'se quede tranquilita'.
Begoña Alonso es experta en ocio, cultura y estilo de vida, coordinando la sección de Living en Elle.es desde hace más de seis años. Llevar la sección de Living supone que lo mismo escribe un reportaje sobre las mejores series de terror de Netflix, que un artículo de viajes y lunas de miel, un perfil de una activista feminista o un listado de los mejores libros de la historia que tienes que leer.
Siempre suele decir que la vida no le da para todo: libros, agenda, música, ocio, cine, series, plataformas de streaming (Netflix, Amazon, HBO, Disney+, Filmin, Movistar+, Apple TV+…), maternidad, televisión, feminismo, viajes, cultura, ‘lifestyle’, motor, tecnología… Pero es capaz de llegar a todas partes para ofrecer siempre los contenidos más actuales e interesantes.
Begoña Alonso se licenció en 1999 en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid, pero cuenta casi con 30 años de experiencia en la profesión. Se estrenó en medios locales como Huelva Información o Las Provincias, pasó por radios vecinales haciendo programas de cine y luego aterrizó en el mundo del papel, en medios como La Razón, Maxim o Reporter.
Tras 9 años dedicada al ‘branded content’, Begoña lleva una década en ELLE, el mismo tiempo que ha transcurrido desde que consiguiera el Premio 20 Blogs por ‘The Best of the 80s’, un blog de música de los 80, una de sus pasiones. También adora las películas de boda y se pasa más tiempo planificando viajes que llevándolos a cabo, pero eso es otra historia.
Le gusta la fotografía, hacer collages, las series y las películas y por supuesto, viajar. Carmen Bejerano es redactora jefe de ELLE.es, donde lleva trabajando 16 años. Se licenció en Periodismo en la Universidad San Pablo CEU y, desde las prácticas, ha desarrollado su carrera en medios digitales. Necesita probar cualquier novedad de belleza que salga, Instagram no tiene secretos para ella y la ropa le pierde. Dice que algún día hará détox digital y le encontrarán en una isla perdida, pero nadie le cree.