Su historia es como una de las que tantas veces se han contado en el cine. Niña que sueña con ser actriz, que no encuentra alicientes en el sistema educativo reglado, que consigue convencer a sus padres para poder dedicarse a su vocación y a la que le llega rápidamente un proyecto audiovisual que la catapulta directamente al éxito mundial. Esta es la cara A de los inicios de la carrera de Ester Expósito (Madrid, 2000), pero como la vida real siempre supera a la ficción, en su relato también hay una cara B.

Tras su paso por la serie juvenil Élite de Netflix –un fenómeno televisivo internacional en el que aterrizó siendo una adolescente–, la joven se convirtió en uno de los rostros más populares del momento y uno de los perfiles españoles con mayor número de seguidores en redes sociales –actualmente cuenta con 25,2 millones en su perfil de Instagram–. Su sueño se había hecho realidad, aunque no le salió gratis. Pérdida del anonimato, críticas despiadadas, intromisiones en su vida privada, ataques y opiniones indiscriminadas sobre su aspecto físico, bulos... fueron algunas de las situaciones a las que tuvo que enfrentarse –y sigue haciéndolo– al alcanzar la fama. "Viví momentos muy duros. Sé que soy una afortunada, pero no ha sido fácil", reconoce. Habla de esa etapa oscura en pasado, porque Ester ha visto la luz. El tiempo y la terapia le han traído serenidad y herramientas para controlar su ansiedad, dejar de castigarse, escucharse y quererse. Está en un periodo resplandeciente y contagia su brillo. No hay más que ver la campaña para esta primavera/verano de Desigual, que protagoniza como nueva embajadora de la firma de moda catalana. Una explosión de color, sensualidad y disfrute, bañada por el sol, que encaja como anillo al dedo en el momento vital de la actriz. Está fuerte, se conoce y sabe lo que quiere.

ester exposito x elle
Xavi Gordo
Vestido palabra de honor con estampado floral de Desigual.

Esta sesión se programa en su único día libre de rodaje de la semana, pero no muestra un ápice de cansancio. Está grabando la adaptación al cine de la bilogía Enfrentados, de Mercedes Ron. «Son dos películas, Marfil y Ébano, mi personaje es Marfil. Lo estoy disfrutando mucho, porque tenía ganas de hacer una historia de amor en el cine», explica. Su ritmo de trabajo en los últimos meses está siendo muy fuerte, pero su energía está disparada. Entre foto y foto, da sorbos a su té matcha con hielo y leche vegetal y pincha temas como After Hours de The Weeknd y El malo o Un beso de Aventura, que canta en voz alta mientras demuestra su habilidad para el baile. «Es algo que me representa mucho. Llevo años yendo a clases de salsa y bachata», cuenta. Aunque su timidez hace que de vez en cuando pise el freno a la hora de expresarse y su hiperactividad mental la traslade a otros escenarios momentáneamente pareciendo dispersa, su mirada, su sonrisa y su ímpetu confirman que Ester está más enfocada que nunca.

Estás en pleno rodaje de Marfil y Ébano, adaptaciones de las novelas de Mercedes Ron. ¿Qué puedes contar del proyecto?

Me estoy divirtiendo mucho, porque es algo nuevo para mí. Son dos films de amor y suspense. La historia empieza con Marfil, mi personaje. Le pasa algo complicado y le ponen un guardaespaldas, y ahí se comienza a desarrollar la trama. Marfil es muy guay, hace ballet, yo estoy tomando clases, también he tenido que aprender un poco de boxeo (disciplina que quiere seguir practicando), artes marciales, a usar armas... Son esos retos que como actriz me divierten.

"Cuando eres mujer, te quieren poner una etiqueta en la industria. Está muy extendido lo de: "Ella no da esto"

Hace unos meses terminaste el rodaje de otro desafío importante para ti, El talento. ¿Ya tiene fecha de estreno?

Será después de verano, y ¡tengo tantas ganas! Es una película dirigida por Polo Menárguez, escrita por él y Fernando León de Aranoa, y es el guion más increíble que he tenido la oportunidad de hacer, el personaje más complejo y retador que me ha llegado. Tocaba el violonchelo, que no puede ser más difícil, así que imagina lo que ha podido ser eso (risas), pero fue precioso conocer un poco el instrumento. La historia es truculenta, pero con mucho mensaje y fuerza. Un regalo.

Esto confirma que te llegan proyectos diferentes. ¿Alguna vez te has sentido encasillada? ¿Y prejuzgada?

Encasillada no, después de Élite enseguida hice cosas muy diferentes. No he vuelto a repetir ese patrón. Obviamente, me han llegado propuestas para hacer lo mismo, pero yo he hecho por no encasillarme. Si observas mi carrera, hay más cine que televisión. Y prejuzgada sí, lo hacemos todos. Y, encima, cuando eres mujer te quieren poner rápidamente una etiqueta en la industria. Deberíamos abrir la mente, mezclarnos más, ver a las intérpretes haciendo papeles distintos. Está muy extendido lo de: «Ella no da esto». Pruébalo. Para eso somos actrices.

ester exposito x elle
Xavi Gordo
Capa de lana bicolor de Paula Meet, bañador con abertura lateral en forma de flor de Desigual, pendientes con nácar de Etro y sandalias de tiras de Dsquared2.

¿Cómo te mantienes cuando te cierran la puerta?

Si no sale lo que quieres, cúrratelo tú. Tengo ideas que quiero empezar a escribir, levantar mis propios proyectos con papeles que a mí me apetece encarnar.

¿Cuáles son esos personajes que quieres interpretar?

Algo de calle, alguien con una adicción sería superinteresante y retador, o con un trastorno mental. Tengo mi lado oscuro (risas). También comedia, algo loco, muy alejado de mí, de mi forma de ser. Pero no hay nada más difícil que escribir. Te escuchas todo el rato a ti y, al principio, odias lo que produce tu mente. Es complicado no juzgarte y autoboicotearte.

Además de escribir, ¿qué hace Ester fuera de las cámaras?

Soy un desastre. La persona menos organizada y ordenada que te puedas imaginar. No cuido nada lo que como. Hago ejercicio unos meses, luego otros no. La disciplina y yo no somos amigas. En el curro lo doy todo, pero dentro de mi vorágine. Estudio el día antes y, aunque en la construcción del personaje sí soy más metódica, en mi manera de interpretar soy caótica y tiro de intuición, cada vez más, busco la verdad. Creo que tengo un déficit de atención, no me lo han diagnosticado, pero siempre me ha costado mucho mantenerla. Imagínate en clase, para mí era un infierno.

ester exposito x elle
Xavi Gordo
Camiseta de algodón, falda pareo con tiras de ‘crochet’ y cuentas de espejo, y pendiente plateado, todo de Desigual.

¿Siempre has tenido claro lo que querías ser?

Completamente. Iba a teatro, dirigía las improvisaciones, me inventaba historias, repartía los papeles entre mis -amigos (risas). Pero mis padres no querían que fuera una niña actriz y que empezase a trabajar tan pronto, sino que tuviera una infancia normal. Yo me enfadaba y ellos me decían: «Espérate a tener una edad, unos anclajes». Con 14 años, en el instituto, sentía mucha ansiedad, lo pasaba muy mal, odiaba las clases y necesitaba una motivación, así que ahí empecé a formarme en una escuela de interpretación más profesional, y mis padres me ayudaron a buscar representante para optar a papeles, a castings, y hacer cosas más activas para lograr mi máximo objetivo, que era el de trabajar como actriz.

Y, en poco tiempo, llegó Élite. ¿Cómo ves ahora ese boom?

Fue un antes y un después. Me abrió un montón de puertas y oportunidades, pero, también, mi vida privada cambió completamente. Y la presión y la exposición explotaron por los aires, y eso es algo con lo que he tenido que lidiar, acostumbrarme y digerir, sobre todo, normalizar y entender que es así y no pelearme con ello, porque si no, la frustración crece.

"Me incomodan las intromisiones en mi vida privada, pero los comentarios sobre mi cara o físico ya no me duelen"

¿Cómo has conseguido manejarla?

Agarrándome a la gente de siempre. Es clave cuidar todo aquello que a ti te suponga un arraigo a lo importante de la vida y a tus raíces: familia, amigos... Para mí, por ejemplo, siempre ha sido fundamental mantener a mi círculo de personas queridas muy cerca. También he hecho terapia, pero no he alcanzado el punto de equilibrio y de paz absoluta con respecto a mi carrera, mi profesión y lo que implica todavía.

¿Alguna vez te has arrepentido de decir sí a Élite?

No, porque tenía muy claro que quería hacer esto. Desde pequeña, sabía que iba a pasar, gozaba de esa determinación y confianza en mí misma a prueba de balas. Algo que ahora ya no tengo (risas). Echo de menos esa inocencia de cuando eres niña, cuando crees que puedes con todo y te vas a comer el mundo. Y un poco así fue, pero la confianza de adulta no es tan sencilla. A mí me pesa la pérdida de intimidad, que cualquiera vaya por la calle y te pueda grabar en tu día a día. Deberíamos estar más protegidos, aunque es lo que hay. O te acostumbras e intentas llevarlo de la mejor manera posible o vas a estar en conflicto y con un malestar constante.

ester exposito x elle
Xavi Gordo
Vestido en tul elástico de rayas en tonos pastel de Desigual, chaqueta de lana cruda de Stella McCartney y botas blancas ‘cowboy’ de Zadig & Voltaire.

¿Qué es lo que más te molesta de lo que se habla de ti?

Lo que se dice sin saber. Los comentarios que aseguran que me he hecho 300 intervenciones en el rostro. No me he hecho ninguna cirugía ni retoque en la cara, a excepción de hidratarme los labios. Ya estoy acostumbrada, pero al principio, que era superjoven, no lo entendía. Ahora veo que no tiene que ver conmigo, sino con las personas que hacen esos comentarios, que tienen una necesidad de buscar con qué ofender y herir. Pero, por suerte, ya no me hace daño. Lo que sí me incomoda son las intromisiones en mi vida privada, que esté de fiesta y me graben, porque es mi intimidad, no estoy trabajando. No sé por qué la gente se cree con derecho a invadirnos de ese modo a las figuras públicas y, encima, vender ese material, divulgarlo o comentarlo en diferentes sitios. Eso debería estar prohibido.

¿Has conseguido querer a la Ester del espejo?

Cada vez más, estoy aprendiendo. Antes, por ejemplo, me maquillaba mucho, porque me miraba y no me gustaba lo que veía, pero a la que no quería era a la Ester de dentro, y eso condiciona lo que ves fuera. Si tú no estás bien contigo en tu interior, si no te abrazas de una manera real y honesta, te verás mal, fea y te vas a sacar mil defectos, porque no estás en paz con tu ser. Cuanto más te trabajes por dentro y hagas las paces contigo misma, mejor te vas a percibir en tu reflejo, porque te mirarás de una manera amable. Yo cada vez me veo mejor, lo estoy consiguiendo, porque por dentro cada vez me entiendo y me cuido más.

¿Qué te impedía hacerlo en el pasado?

No sabía cómo. Siempre he sido muy exigente conmigo misma, muy dura. Soy obsesiva, estoy todo el rato dándole vueltas a la cabeza y eso, al final, acaba siendo tu peor enemigo. Soy muy inconformista, siempre estoy buscando cómo hacerlo mejor, la excelencia, y me cuesta mucho estar en el presente, eso provoca que tu relación contigo sea un poco inestable y turbulenta. Así que el secreto está en encontrar una paz y un equilibrio que te permita conectar más contigo.

ester exposito x elle
Xavi Gordo
Top asimétrico de tul en tonos malva de Desigual.

¿Cómo has conseguido aumentar tu estabilidad?

La edad, la madurez, hacer terapia... Tengo mucha ansiedad y ahora estoy medicándome, desde hace un tiempo ya, para eso. Y también ayuda entenderte. Debes vivir muchas cosas para saber qué necesitas en tu vida, qué te aporta paz y qué no, acercar a ti aquello que te conviene y empezar a saber alejar lo que no. Aprender a verte y tratarte de otra manera.

¿Cuáles han sido tus momentos más oscuros?

La adolescencia fue muy complicada. Me sentía sola, no tenía unas amistades sólidas... Es un momento muy delicado y te sientes vulnerable, te estás encontrando y eres muy sensible. Yo tenía claro que quería trabajar, pero no lo hacía, iba al instituto, pero sin ninguna motivación, porque no ofrecía nada artístico ni que me gustase, así que estaba muy apagada y perdida. Tenía mucha ansiedad, no quería estar ahí, ni hacer eso, y se sumaron vivencias, experiencias que me hicieron sentir muy aislada y que no me ayudaban por mi forma de ser. Y hace dos años atravesé también un momento bastante tenebroso y complejo por mi ansiedad, porque ha ido yendo a más. Siempre he tendido a ella, pero me acostumbré o la normalicé, no hice nada para pararla y fue creciendo y, al final, derivó en un estado bastante depresivo.

¿Cómo conseguiste revertir la situación?

Aprendiendo a que te dé igual lo que digan, a estar a lo tuyo, centrada en tu camino, y eso lo interiorizas a base de golpes.

¿Qué objetivos tienes en tu lista de pendientes?

Escribir el guion para mi primera película y sacarlo adelante. Aprender a ser más disciplinada, ordenada y establecer una rutina. E ir a bañarme con tiburones blancos (tiene uno tatuado en el pie), que es mi sueño. Me van las emociones fuertes (risas). El mar me hace feliz. Buceo desde que era una niña, es una afición que heredé de mi padre y que me une a él.

ester exposito x elle
Xavi Gordo
Maxivestido de tul con estampado ‘tie-dye’ en de Desigual, cinta de cuero con bolas bordadas de Zimmermann y botas blancas ‘cowboy’ de Zadig & Voltaire.

Eres la nueva embajadora de Desigual. ¿Qué te conecta con la imagen y los valores de la firma?

Llevan un tiempo con un recorrido distinto que no me esperaba. Me ha sorprendido. Me gusta ese rasgo impredecible que tiene Desigual. Me encanta el espíritu provocador que la caracteriza, de juego, de reírse de sí misma, de libertad, de colores... Es una marca que está muy viva, siempre evolucionando, y me identifico mucho con eso.

Su nueva campaña, 'Not a doll', se rodó en Los Ángeles y tú has estado viviendo allí unos meses, ¿casualidad o destino?

He disfrutado realmente haciéndola, porque es un poco Old Hollywood, que me fascina. Va mucho con lo que está diseñando Desigual ahora. Y sí, también tenía mucho que ver conmigo. He crecido viendo el cine americano y, además, también he estado viviendo en Los Ángeles un par de meses, conociendo a mucha gente interesante: directores, guionistas, productores... Estoy empezando a hacerme con la ciudad y es muy apasionante. Me apetece mucho trabajar fuera, me entusiasman los retos y los cambios, y ojalá aparezca pronto un proyecto allí.

ester exposito x elle
Xavi Gordo
Top con botones de canalé con puño XL de Desigual, ‘hot pants’ negros de Women’Secret y pendiente XL y botas altas ‘peep toe’ de plataforma con flores bordadas, ambos de Etro.

*Maquillaje: Fer Martínez (Esther Almansa). Peluquería: Jesús de Paula (Cool Producciones).