Querido Universo,
Hace justo un año te escribí aquí mismo confesándote que me había abierto Bumble… y que lo cerré en 24 horas.
Pues bien: he vuelto a caer. Comienzo del verano, energía de renovación... ¿Y si dejo que el algoritmo me empareje con un dentista de Cuenca que toque la guitarra? Un plan sin fisuras, Universo.
Para sorpresa de nadie, me volví a dar de baja en 24 horas y eso que pagué el mes premium. Prefiero perder 30 euros que mi vida haciendo scroll en una espiral de nihilismo romántico.
Pero es que lo que busco no es ligar, sino anestesiarme: de esta ola de calor insoportable, la maternidad en verano, el duelo eterno… y ojo, la idea de usarlo como distracción rápida tiene lógica: promete subidón. Pero me dura lo que una copa. Y después: LA RESACA. Hasta mi ex parecía más real que los hologramas con abdominales de ahí dentro.
El otro día el algoritmo me sugirió un post que decía que el peor signo en el amor es Aries. Bendito algoritmo: le pides un dentista en Cuenca y te sale con que estás cósmicamente condenada por tu horóscopo.
Asumo la sentencia, pero un segundo más en una aplicación de citas donde las biografías con “carpe diem” conviven con fotos en parapente y frases de Paulo Coelho… y cometo un delito.
Que igual ni tan mal. El algoritmo, que me tiene bastante calada, también me enseñó la historia de una mujer brasileña que se puso a robar para que la metieran en la cárcel y poder leer en paz.
A mí ahora mismo un verano leyendo sin distracciones me suena bastante apetecible, aunque sea en la cárcel. Fijo que hay aire acondicionado y yo aquí me estoy fusionando con mi silla mientras te escribo.
Pero no sufras por mí, Universo. En realidad, lo del dentista de Cuenca me daba muchísima pereza. Y yo sé que no estoy buscando el amor, sino volver a casa. A mi casa, aunque ahora mismo esté más cerca del infierno climático y no haya opciones de refrigeración penitenciaria.
Así que me he escrito una nota urgente para la Lucía del futuro cuando se le ocurra volver a abrir una app de ligues:
1. No estás buscando una relación. Estás buscando aire acondicionado.
2. Ese click no es conexión. Es cortisol.
3. El algoritmo no es tu amigo.
4. Haz scroll en tus notas. No en hombres.
Y esta noche me pondré sexy, pero por mí. Me inventaré una cita contigo, Universo. Si de ahí sale un match, lo valoramos.
Mientras, prefiero ser libre. Que me conozco y acabo como la reclusa que solo quería leer. Y dime tú quién se queda con los niños.