- Cómo conocer a tu madre en 30 preguntas
- 7 consejos para tener una relación estable y feliz
- Cuando las relaciones duraderas y de calidad son tendencia
¿Cuántas cosas te gustaría preguntarle a tu pareja pero no te atreves? Sobre su infancia, sobre sus relaciones pasadas, sobre vuestra relación actual, sobre sus miedos, deseos o fantasías… Con la ayuda de varios expertos, te ayudamos a preparar una conversación íntima y sincera, pero amable y respetuosa, con tu pareja para conoceros mejor y conectar desde un lugar más real y profundo. ¿Sabías que discutir puede ser sano?
Porque la comunicación parece seguir siendo el mayor escollo entre las parejas, como nos confirman los expertos con los que hemos hablado. De ahí la propuesta de esta cita tan especial con tu pareja: una conversación sincera y valiente para preguntarle todo eso que aún no te has atrevido, y también, para abrirte a sus preguntas.
La falta de comunicación en las parejas
De comunicación sincera, íntima y valiente sabe mucho David Villas Fernández, coach especializado en amor propio y relaciones conscientes que nos enamorado en Instagram y TikTok (davidvillasfe). David acompaña a mujeres a crear vínculos personales y auténticos y a fortalecer su mundo interior a través de herramientas y entrenamientos sobre autonomía afectiva y crecimiento personal. Para este coach, la falta de comunicación sigue siendo uno de los grandes males en las parejas: “Sí, es algo muy humano que casi todas las parejas conocemos, aunque eso no lo hace menos grave, y que, a menudo, tiene su raíz en el miedo a escuchar de verdad”.
Ese temor, como dice David, “puede llevarnos a tratar la relación como una compraventa: esperamos que el otro deje de ser quien es para no sentirnos amenazados por nuestra inseguridad o por la sensación de aislamiento interior”. “Sin embargo, estas emociones sólo parecen amenazas cuando uno no las mira con amor. Al acercarnos a ellas sin resistencia, descubrimos que no eran peligrosas… y lo que surge es paz”, señala este coach.
Según David Villas, “sin darnos cuenta, al pedirle al otro que solucione eso por nosotros, le pedimos que nos ayude a seguir evitándolo: es decir, que nos ayude a rechazarnos a nosotros mismos”. Como subraya este experto en relaciones conscientes, “esa dinámica genera malentendidos, frustración y un círculo vicioso que refuerza la falsa idea de que no somos suficientes”. “Cuanto más queremos que el otro alivie esa sensación, más necesitamos que deje de ser quien es… y más solos y poco comprendidos nos sentimos ambos”, señala.
“Bajo mi punto de vista y según lo que veo en consulta, es una de las dificultades más habituales. Muchas parejas no saben hablar para entenderse y llegar a consensos, de manera que en lugar de resolver el conflicto, este se agranda. Hay que recordar que, ante una dificultad, la pareja ha de ser equipo contra ella, no uno contra otro”, dice Arola Poch, psicóloga, experta en educación sexual para jóvenes y en fetichismos y sexualidades alternativas, sexóloga de Wyylde y autora de “Lo normal es ser raro. Un paseo por el fetichismo, el BDSM y otras eróticas alternativas”.
“Sin lugar a dudas sí, en primer lugar, algo que siempre destaco es que es muy difícil comunicar aquello de lo que ni nosotros mismos somos conscientes”, dice Patricia Sánchez, psicóloga, especialista en relaciones de pareja, experta em relaciones avanzadas y sexualidad consciente, CEO de la Escuela de Relaciones Avanzadas y creadora del programa icono Ser Feliz en Pareja es Posible. “La mayoría de las personas no saben gestionar ni interpretar sus emociones, por lo tanto, no pueden expresarlas. Normalmente decimos aquello que nos ha molestado, pero no entendemos de verdad su profundidad, lo que nos causa ese dolor (la raíz); por ello, lo manifestamos en modo de ataques, recriminaciones o reproches”, dice.
Esto, según Sánchez, “nos lleva a que ‘sentarnos a hablar con nuestra pareja’ sea algo hostil, sea una pelea y, por tanto, rechazamos expresar cómo nos sentimos y, cuando lo hacemos, lo hacemos con la mochila cargada y desde el estallido emocional, sin autocontrol y sin buenas herramientas”. “Eso genera discusiones en bucle, hacernos daño, estar enfadados por días y no llegar nunca a ningún sitio. Y ya sabemos dónde puede terminar esto: infidelidad, ruptura, parejas que son solo compañeros/as de piso y todo lo que está sucediendo actualmente en nuestra sociedad con respeto a las relaciones de pareja, señala esta experta.
Cómo abordar una conversación íntima con tu pareja
¿Ya tienes el día y el plan en un lugar especial? Ahora viene lo más difícil: cómo abordar esa conversación íntima o delicada con tu pareja. “Desde una disposición amorosa, centrada en buscar acuerdos y con verdadera apertura a escuchar”, recomienda David Vilas Fernández. “No se trata de replicar ni de evaluar si lo que el otro dice encaja con mis necesidades o preferencias”, matiza este coach.
“Desde la asertividad, las ganas de escuchar, de no juzgar y de entenderse”, dice Arola Poch. “Es importante hablar en primera persona, desde lo que yo siento, lo que opino, lo que pienso. Una estructura que podría usarse tiene que ver con la CNV (Comunicación No Violenta) que simplificado vendría a ser: se exponen los hechos objetivos que han pasado, se comunica cómo se ha sentido la persona y se propone una acción para solucionarlo”, recomienda Poch. ¿Sabes cómo aumentar tu empatía?
Según David, “lo ideal es no tener nada preparado que decir hasta haber recibido por completo al otro tal como se muestra, sin oponer resistencias y a la vez, aplicar esa misma calidad de escucha a lo que siento dentro: una escucha sin rechazo”. “Cuando ambas personas se sienten escuchadas, vistas y sentidas -sin interrupciones ni juicios- surge una conexión real y una seguridad compartida que hace muy difícil que surja el conflicto”, dice este coach.
Como dice Patricia Sánchez, “no podemos sentarnos a hablar de algo importante con nuestra pareja si no se cumplen estos tres requisitos: 1. Nosotros hemos indagado en profundidad en lo que nos duele y no en lo que nos enfada, que no es lo mismo. 2. Hemos gestionado esa emoción en picos y podemos expresarlo sin perder los nervios. 3. Tenemos claro lo que queremos proponer como solución”.
Por otro lado, Sánchez señala que “lo primero que debe haber entre una pareja a la hora de hablar de cualquier tema y más si es un tema delicado es seguridad”. Por eso, en su escuela trabaja con la herramienta El marco de seguridad, “donde definimos límites, líneas rojas e, incluso, temas que temporalmente vamos a evitar por no estar preparados para abordarlos desde la calma”.
“Después de tener esto claro, ahí es donde podemos hacer peticiones, negociar, llegar a acuerdos y como equipo crear soluciones y planes de acción. Es imprescindible asentar esto en una escucha activa, en sentir que hablar con nuestra pareja es hogar y en una constante práctica de validación emocional estemos o no de acuerdo”, dice Sánchez. “El momento en el que puedes decir cualquier cosa porque sabes exactamente qué herramienta usar y que tu pareja está preparada para escucharlo, simplemente es maravilloso”, añade.
Las líneas rojas en la conversación
“Ante todo, deben evitarse reproches, acusaciones, descalificaciones e insultos”, subraya David Villas Fernández. “Se habla de hechos y de lo que uno siente o necesita, no de las intenciones o emociones del otro (salvo que éste lo pida expresamente). Y, sobre todo, recordar que una conversación íntima no es un juicio ni un combate, sino una oportunidad para acercarse con respeto”, recalca David.
Como recalca Poch, “cuando aparecen ataques, reproches, victimización, desvalorización de las emociones o pensamientos de la otra persona, manipulaciones…” ya hemos cruzado esas líneas rojas. Aquí tienes 30 aspectos no negociables en una relación.
“Para mí, línea roja es aquello que hiere, es aquello de pone el foco en buscar culpables y no en trazar soluciones y que hace que terminemos peor una discusión que cuando la comenzamos”, dice Patricia Sánchez. “También las recriminaciones, los ataques, las críticas, el culpar al otro de todo, el levantar el tono o cualquier conato de agresividad, las amenazas, el chantaje y la manipulación, el utilizar vulnerabilidades del otro o cosas que te ha contado en confianza para ‘ganar la discusión’, añade. Por eso, para esta psicóloga la conversación acerca de los “innegociables” y las líneas rojas es una de las primeras que una pareja debe tener.
Si vas a preguntar, tienes que estar dispuesta a contestar
“Sí. Y también hay que estar preparado para la respuesta a nuestra pregunta, sea la que sea. Puede que la respuesta no sea lo que queremos oír y hay que aceptarlo”, dice la experta de Wyylde, la red social para explorar la sexualidad sin complejos.
Patricia Sánchez tiene una regla de oro con respecto a este tema y es: “Si crees que no vas a poder sostener la respuesta desde la calma aunque te duela sea cual sea, mejor no preguntes”. “Y, por supuesto, si vas a hacer una pregunta que tú mismo no puedes responder, mejor cállate”, añade.
Para esta psicóloga es imprescindible “encontrar el equilibrio entre la transparencia y la sinceridad y el sincericidio”. “Ni es sano ni bueno coger y soltar por la boca todo lo que se nos pasa por la cabeza. Pues nuestra cabeza en momentos de mucha emoción o dolor puede jugarnos una mala pasada”, dice.
Según esta experta en relaciones de pareja, debes expresar algo cuando: “es verdad, es útil y es necesario”. “Saber cuándo has de decir algo y cuando has de callártelo, discernir esto es una de las claves del éxito de todas las relaciones”, apunta Sánchez. Y es que, según esta experta, “no todo se tiene que hablar y, sobre todo, no tiene ni por qué hablarse ahora, ni resolverse hoy; quizá mañana desde la calma se aborda de otra manera, aprender a parar es imprescindible para poder construir una relación sana”.
“Yo siempre digo que una persona comprometida consigo y con su relación sabe discernir cuándo, por el bien de ambos, es mejor esperar por mucho que tu necesidad individual egoísta sea soltar sapos y culebras por la boca”, dice Sánchez.
Aquí tienes 15 gestos que indican que sois una pareja feliz.
24 preguntas para conocer más a tu pareja
Estas son las preguntas que nos han compartido los expertos, Arola Poch, psicóloga, experta en educación sexual y Patricia Sánchez, psicóloga, especialista en relaciones de pareja que han participado en este artículo y que son las que ellos mismos le harían a sus parejas.
Cómo fueron su infancia y su adolescencia. ¿Qué pensaba entonces del amor?
Estas preguntas te ayudarán a conocer a la niña o el niño que fue, y a entender y conectar con el adulto/a que es hoy en el plano sentimental.
- ¿Cómo imaginabas que sería el amor cuando eras niña?
2. ¿Cuál es tu crush de aquel entonces y que pasó?
3. ¿Cómo crees que te influyó tu primera relación romántica?
4. ¿Qué tienes enquistado o que te genera malestar de tu primera relación? ¿Le guardas rencor por algo?
Sus relaciones de pareja antes de ti
Igual que tú, tu pareja tuvo una vida sentimental antes de ti. Conocerla sin miedo, celos ni juicio puede acercarte muchos más a ella y a entender cómo es hoy contigo. Su pasado, igual que el tuyo, es sólo eso, algo que ya no existe pero de lo que ambos podéis aprender mucho.
5. ¿Qué sientes por tu anterior pareja y cuando piensas en la relación?
6. ¿Qué aprendiste de la relación que más te hizo sufrir (y cómo te transformó)?
7. ¿Por qué acabaron tus relaciones pasadas?
8. ¿Cómo has terminado tus anteriores relaciones, que pasó y quién fue responsable de ello?
Afectividad y sexualidad
¿Se siente querido/a? ¿Es feliz con vuestra vida íntima? ¿hay algo que te gustaría mejorar o explorar? Con respeto y apertura mental, este tipo de preguntas te ayudarán a fortalecer más vuestro vínculo emocional y vuestra vida sexual.
9. ¿Qué necesitas para sentirte libre y en confianza en la intimidad?
10. ¿Qué no te has atrevido a contar a tus parejas sobre tu sexualidad, fantasía, fetiches y por qué?
11. ¿Tienes alguna fantasía erótica que te gustaría cumplir?
12. ¿Para ti el sexo qué es? ¿Sólo sexo o hacer el amor? ¿Te irías a la cama con alguien que conoces de un día y que te gusta y ya?
Vuestra relación de pareja actual
Llega el gran momento de poner sobre la mesa lo que quizá os preocupa pero también lo que os une. La clave está en preguntar desde el amor y el respeto, sin miedo y sin juicio. Sus respuestas, y también las tuyas, pueden ser una oportunidad para crecer y evolucionar juntos.
13. ¿Nuestra relación está por encima de tu bienestar?
14. ¿Qué sientes que más te nutre —y qué te gustaría que cuidáramos más— en nuestra relación?
15. ¿Siguen siendo válidos los acuerdos que tenemos o crees que hay que revisar alguno? (periódicamente habría que ir revisando acuerdos, válido sobre todo para relaciones con un cierto recorrido).
16. Hazme tres peticiones sobre tres cosas que te gustaría que cambiara y cómo te gustaría que lo hiciera.
Vuestra relación en el futuro
Cómo se ve contigo en el futuro, qué le gustaría construir o qué pasos le gustaría dar. Estas preguntas pueden ser muy reveladoras para ambos.
17. De todos nuestros sueños, ¿Cuál es el que más te hace sonreír por dentro al imaginarlo cumplido dentro de diez años?
18. ¿Cómo te ves en tu vida en uno, tres y cinco años?
19. ¿Qué proyecto en conjunto tenemos?
20. ¿Cómo ves de compatible nuestra relación de pareja y proyectos tanto comunes como individuales?
Su relación consigo mismo/a
¿Sabes cómo se siente tu pareja? ¿Si hay algo que le preocupa o le hace sufrir? ¿Si está bien consigo mismo/a? Estas preguntas pueden proporcionarte información muy valiosa para saber cómo acompañarle/a mejor.
21. ¿Tienes inseguridades o miedos respecto a ti mismo y/o respecto a la relación?
22. ¿Cuáles son tus hobbies y a qué dedicas tu tiempo cuando no tienes planes con nadie?
23. ¿Qué parte de ti te cuesta más aceptar y qué necesitas, tanto de ti como de mí, para reconciliarte con ella?
24. ¿Cómo te sientes cuando me voy con mis amigos o de viaje y tú quedas solo/a en casa?
Un última reflexión de Patricia Sánchez: “Alguien que no sabe estar consigo mismo y que no tiene una buena relación consigo mismo, no es buen compañero de vida”.
Experta en fitness, belleza, nutrición, salud, psico, pareja y sexo. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, escribe en Elle.com y Womenshealth.com y ha escrito para muchas cabeceras de Hearst, “mi segunda casa”. En sus más de 25 años de profesión, ha pasado por Terra Mujer, Sport Life, Runners, Atresmedia, La Ser, Radio Aragón o el programa Bellas & Sanas. Es autora de Cambiar de vida es fácil si te dicen cómo. 15 pasos para conseguirlo y de Una vida en forma. La guía de la actividad física y la mujer a cualquier edad. Amalia también es instructora de fitness, profesora de yoga, yoga facial y fundadora de Yogabrunch.es. "Por suerte, la vida me ha permitido unir mis dos pasiones, el periodismo y el mundo del bienestar".