En alguna hemos hablado acerca de cómo la trampa del amor a nuestro trabajo nos encierra en puestos de sueldos paupérrimos en los que nuestro salario jamás asciende. Tras la pandemia han sido muchos los fenómenos que han cambiado las dinámicas laborales, desde el ‘quiet quitting’ hasta el ‘burnout’, pero cuando abordamos el ‘quiet firing’, nos referimos a los empleadores que no trabajan por el bienestar de los empleados, sino por ofrecerles el mínimo legal. Una de las cosas que hacen es negar aumentos de sueldo, no administrar recursos, beneficios o ni dar lugar al diálogo con sus empleados, lo que propicia la renuncia de los mismos sin despedirles de manera directa.

“El aumento de salario no solo es más dinero a final de mes, sino el reconocimiento de tu trabajo"

¿Los precios siguen subiendo, la inflación dificulta nuestra economía y sin embargo, tu sueldo lleva años congelado? Posiblemente te hayas planteado una revisión salarial, un tema difícil de abordar que los expertos de Hays recomiendan preparar de antemano. “El aumento de salario no solo es más dinero a final de mes; significa también una forma de reconocimiento a tu buen hacer. Muchos profesionales, por no sentirse valorados, optan por un cambio de empleo. Les resulta más fácil negociar nuevas condiciones en una nueva empresa que afrontar una reunión difícil en su actual posición”, señala Noelia de Lucas, National Sales Director en HAYS España.

subida de sueldo
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Cómo pedir una subida de sueldo

La experta indica que, hoy en día, son pocos los profesionales que trabajan con unos objetivos claros y pueden medir su desempeño, teniendo en cuenta que todavía hay muchas empresas que no tienen bien definidas las tareas a realizar de gran parte de su plantilla. “Es mucho más fácil sentarte con tu responsable cuando la consecución de objetivos es clara. Entiendo que esta situación se pueda complejizar cuando tú crees que estás desempeñando bien tus funciones, pero no hay ningún parámetro estipulado que así lo indique. Ahí te enfrentas a una subjetividad que puede llevar a conclusiones muy diversas”, destaca.

“Los tiempos cambian y es importante que, con ellos, reajustemos nuestras expectativas salariales"

Los psicólogos de ifeel recomiendan informarnos bien sobre cuál es el rango salarial en el que se mueve un puesto de las características del nuestro, para no quedarnos así con referencias aisladas ni manejar en nuestra mente los estándares de cuando entramos en la empresa hace años. “Los tiempos cambian y es importante que, con ellos, vayamos reajustando nuestras expectativas salariales. A veces lo que ocurre es que vamos cambiando de puesto, incluso de departamento, dentro de una misma empresa, y adquirimos nuevas responsabilidades pero conservamos las condiciones salariales del puesto con el que comenzamos”, explican acerca del denominado 'quiet hiring'.

Algo vital es, por supuesto, más allá de solicitar un aumento de sueldo, pensar qué enfoque y qué tono le daremos a la petición. Por más que puede que funcionen las exigencias, estas no suelen generar un buen clima en la conversación, mientras que las amenazas tienen que cumplirse para promover su eficacia. “Resérvate estas bazas para cuando realmente hagan falta y empieza por adoptar un estilo constructivo, firme y que denote que no improvisas. Si planteas las cosas claramente y sin vacilar, sin ser agresivo pero tampoco diciéndolas con la boca pequeña o pidiendo perdón, es más probable que se te entienda y que se te conceda lo que pides”, recomiendan los psicólogos.

"La negociación no tiene por qué ser solo monetaria: puedes hablar de vacaciones o formación"



Noelia de Lucas recuerda que debemos estar preparados mentalmente con diferentes escenarios y controlar las reacciones; es importante no sobre reaccionar en ese momento clave, ya que cabe la posibilidad de no obtener esa subida o no en la cantidad deseada. De Lucas matiza que la negociación no tiene por qué ser únicamente monetaria, también puede considerarse hablar de vacaciones adicionales o bien de formación, entre otros aspectos. “Es importante entender el momento económico de la empresa, de cara a que, aunque tu desempeño haya sido muy bueno, quizá este año no va a ser posible materializar esa subida, pero se puede negociar y dejar clara una cifra a aplicar cuando la situación sea financieramente mejor”, explica Noelia de Lucas.


"Al ser posible que no logremos lo que pedimos de forma inmediata, nunca está de más tener una opción B que nos satisfaga. Desde pensar qué otra cifra consideramos adecuada para nosotros de no lograr el aumento deseado hasta valorar de qué otra manera podrían mejorar nuestras condiciones a cambio de no mejorar la parte económica, estos factores son importantes para dar una impresión de mayor seguridad y conseguir que esta complicada negociación sea más fácil y amistosa.

"A veces nos conceden esa mejora, que considerábamos improbable, y hay que actuar en consecuencia"

“A veces lanzamos una petición de subida de sueldo a modo de órdago, como un mensaje indirecto acerca de nuestra posible insatisfacción laboral o algún otro asunto. Y a veces nos conceden esa mejora, que considerábamos improbable, y tenemos que actuar en consecuencia y asumir un reajuste en nuestras responsabilidades, ya que eso es lo que, en teoría, queríamos. Otras veces hacemos la petición de un aumento y no tenemos éxito”, explican los psicólogos de ifeel.

"Quizá el no de ahora en un sí más adelante y por eso hay que cuidar la relación con la empresa"

“Tanto si es que sí como si es que no, ten preparada tu reacción, verbal y no verbal. Resérvate las reacciones más intensas y piensa en el medio y largo plazo. Quizá el sí de ahora es una oportunidad para, de verdad, estructurar bien el contenido de tu puesto de trabajo. Quizá el no de ahora en un sí más adelante y por eso hay que cuidar la relación con la empresa y no dejar que nuestro enfado o frustración lo emborrone todo”, dicen.

"Sin agobiar y pasado un tiempo prudencial, vuelve a buscar el momento y la ocasión"

“Si esta vez no te ha salido bien, no te rindas. Es importante mostrar el valor que aportamos a la organización. Y en la mente de tu jefe, ya está instalado tu deseo y a veces las negociaciones no salen a la primera. Sin agobiar y pasado un tiempo prudencial, vuelve a buscar el momento y la ocasión para entablar la conversación de nuevo. En ocasiones, es mucho mejor tener una respuesta, aunque sea negativa, que la impotencia que puede generar no haber abordado el tema”, concluye Noelia de Lucas, National Sales Director en HAYS España.

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Marita Alonso es experta en cultura pop y estilo de vida. Escribe acerca de fenómenos culturales desde una mirada feminista en la que la reflexión está siempre presente. No tiene miedo de darle una pincelada de humor a las tendencias que nos rodean e intenta que el lector ría y reflexione a partes iguales. Cuando escribe sobre relaciones, su objetivo es que la toxicidad desaparezca y que las parejas sean tan saludables como las recetas que intenta cocinar... Con dramáticos resultados, claro. Los fogones no son lo suyo.

Ha publicado dos libros ("Antimanual de autodestrucción amorosa" y "Si echas de menos el principio, vuelve a empezar") y colabora en diversos medios y programas de radio y televisión luchando por ver las cosas siempre de una manera diferente. Cree que la normalidad está sobrevalorada y por eso no teme buscar reacciones de sorpresa/shock mediante sus textos y/o declaraciones.

Licenciada en Comunicación Audiovisual por la Universidad Complutense, imparte master classes de cultura pop, estilo de vida y moda en diversas universidades. En Cosmopolitan, analiza tendencias, noticias y fenómenos desde un prisma empoderador.