Andy Aguilar, cofundadora y CEO de Legit.Health, llegó a España sin la intención de emprender, sino como parte de un intercambio universitario: “Este país me ofreció algo que no había experimentado antes, un ecosistema emprendedor vibrante y en plena expansión, donde el talento fluye y las oportunidades se multiplican. La motivación final, sin embargo, fue profundamente personal. Durante años he convivido con enfermedades dermatológicas crónicas que afectaban mi calidad de vida. Fue precisamente en España donde logré controlar esas patologías, gracias a un sistema de salud reconocido a nivel mundial por su calidad y accesibilidad”.

De ahí nació su startup tecnológica, que ha creado un producto sanitario basado en inteligencia artificial para dar soporte al diagnóstico y tratamiento de más de 300 enfermedades dermatológicas, ayudando a médicos y otros pacientes como yo a tener una atención más temprana y precisa.

Cuidar los vínculos en la distancia

Al otro lado del charco, encontramos a Irene Teruel, Country Manager de Bioelements y fundadora de Exec, la red de ejecutivas hispanas en Nueva York.

“Soy abogada de M&A y el despacho para el que trabajaba me trasladó a Nueva York en 2020. Vine por trabajo, pero me quedé por las oportunidades. El mayor reto personal ha sido estar lejos de mi familia en momentos clave, como la pandemia o ahora que voy a ser mamá”, confiesa.

Ahora, Irene es mucho más consciente de la importancia de cuidar los vínculos, aunque sea a miles de kilómetros. No descarta regresar a nuestro país en los próximos años, pero tendría que ser una oportunidad que realmente le ilusione.

“La comunidad de españoles y latinos en Nueva York es muy grande y te hace sentir en casa desde el primer día. Me encontré con personas que habían pasado por lo mismo y no dudaron en compartir contactos, consejos y cafés. Ese sentido de red y de apoyo mutuo ha sido clave para adaptarme, tanto en lo personal como en lo profesional”, añade.

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La distancia también obligó a fortalecer la independencia emocional y a construir desde cero una red de apoyo en el extranjero para la CEO de Legit.Health. Nuevos amigos, nuevos contactos, nuevos aliados. “También me ha hecho valorar aún más los vínculos con mi familia y mis amigos en México. Ellos son una parte muy importante de mi motor. Siempre he sentido que no estoy aquí solo por mí, sino también por ellos. Me esfuerzo por ser un ejemplo, porque estén orgullosos por lo que estamos logrando, en lugar de que sientan tristeza por la distancia. Al tener que reconstruir mi entorno desde cero, pude enfocarme más en lo esencial y en mi propósito como emprendedora. La visión de Legit.Health se fue consolidando en ese proceso, con foco, comunidad y un compromiso renovado”, explica.

Andy no se plantea volver a México a vivir, ha construido una vida en España, pero comparte su sueño de que la tecnología que se encuentran desarrollando ayude a mejorar la calidad de vida de millones de personas en todas partes del mundo, incluyendo su lugar de nacimiento.

Al ser preguntadas por las principales barreras burocráticas a sortear cuando se instalaron en los países que ahora también son los suyos, Irene Teruel señala “la visa, sin duda. Todo lo demás fluye, pero los trámites migratorios requieren paciencia (y buenos abogados)”.

En el caso de Andy, comprender el marco legal y fiscal local fue un reto enorme. “España y Europa tienen particularidades que necesitas dominar si quieres operar con seguridad jurídica y escalar tu proyecto. En nuestro caso, al tratarse de un software sanitario, Legit.Health está catalogado como dispositivo médico. Eso nos obligó a pasar por el proceso de homologación para obtener el marcado CE, cumplir con normativas europeas como el GDPR en materia de protección de datos, y superar auditorías técnicas y regulatorias de forma frecuente. A esto se sumó la necesidad de aprender, casi a contrarreloj, sobre fiscalidad, laboral, propiedad intelectual, compliance, contratación pública etc.” recuerda.

La identidad cultural para crear una propuesta de valor única

Ambas confiesan que ser hispanas les ha permitido combinar perspectivas distintas, conectar con gente muy diversa y aportar desde un lugar distinto al norteamericano. Esa forma de pensar diferente, muchas veces se convierte en una ventaja para proponer ideas o resolver problemas de otra manera.

Como paciente y como mexicana, Andy creció entendiendo lo que significa la falta de acceso a la salud, lo cual dio hizo aumentar su empatía con las personas que desde Legit.Health ahora quieren ayudar. Esa identidad cultural, más inclusiva, centrada en la equidad, se palpa en el diseño del producto: desde los tipos de piel que analizan, hasta la interfaz para que cualquier persona puede usar con un móvil.

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“En España existe una comunidad emprendedora muy activa, generosa y abierta. El ecosistema está lleno de personas que también están enfrentando desafíos, aprendiendo, reinventándose y que están dispuestas a ayudarse entre sí. Da igual si vienes de otro país, si es tu primera startup o si no tienes experiencia, lo que cuenta es la voluntad de construir”, señala Andy.

Para Irene, EEUU aporta un ritmo de crecimiento profesional mucho más rápido y una cultura que valora el riesgo, la iniciativa y la innovación: “En Nueva York, se premia a quien se atreve, incluso si te equivocas. Hay menos miedo al fracaso y más apertura a probar ideas nuevas. Sientes que todo es posible si trabajas duro y sabes aprovechar las oportunidades”, traslada.

Por último, animan a otras emprendedoras que se encuentren en etapas muy iniciales, tal vez a punto de cambiar de destino, a rodearse de personas que les reten, y les cuiden.

“Que lo haga. Nunca es tarde y siempre se gana: experiencia, libertad y una nueva versión de ti misma”, determina Irene Teruel.

“Emprender no es solo estrategia, también es resistencia emocional. Busca referentes que se parezcan a ti, crea comunidad allá donde estés, y no tengas miedo de pedir ayuda: nadie llega lejos sola”, apunta Andy Aguilar, y añade: “Y, sobre todo, no te disculpes por ser ambiciosa. No estás aquí solo para adaptarte, estás aquí para dejar huella. Mantente conectada con tu visión, con ese sueño que te trajo hasta aquí, porque es muy fácil perderse en el camino cuando todo se acelera. Recordarlo es lo que te hará avanzar con propósito”.