Seguro que eres una de las millones de personas del planeta que se ha leido uno, dos o tres libros de la trilogía del Baztán: 'El guardián invisible', 'Legado en los huesos' y 'Ofrenda a la tormenta', de Dolores Redondo, que ya cuentan más de un millón y medio de ejemplares vendidos y que han sido traducidos a más de 40 idiomas.

Y es posible que, a estas alturas, hayas visto ya las películas de Fernando González Molina que adaptan la trilogía y que se pueden ver en Netflix (la tercera llegará el próximo 24 de julio a la plataforma). Bien, pues eres un experto total en la obra de Redondo y es el momento de dar un paso más y planificar tu viaje al valle del Baztán.

Este artículo quiere servir de guía para ello y recomendarte algunos puntos imprescindibles de tu recorrido. Desde Elizondo, claro está, hasta el parque natural del Señorío de Bertiz, Pamplona, las cuevas de Zugarramurdi y otros puntos magníficos que inspiraron a la autora de la Trilogía del Baztán.

otoño en el valle del baztán navarra ellees

Pamplona

Amaia Salazar, la inspectora protagonista de la Trilogía del Baztán, vive en la capital navarra. Puedes seguir algunos pasos del personaje en la novela 'Legado en los huesos' en la céntrica plaza del Castillo (imagen inferior), concretamente en el café Iruña. Abierto en 1888, ha sido testigo de todos los acontecimientos de la ciudad y fue enormemente visitado por Ernest Hemingway; de hecho, el café es uno de los protagonistas de su novela 'Fiesta', que escribió acodado en uno de los rincones del local. La novela de Dolores Redondo menciona también algunos restaurantes pamploneses como el Rodero o del restaurante del Hotel Sercotel Europa.

Además de la ruta de la novela, Pamplona bien vale una visita (y no solo para recorrer la calle Estafeta, eje principal de los sanfermines). La primitiva Iruña de los vascones, ya existente en la Edad del Hierro, es una moderna y vibrante ciudad de casi 700.000 habitantes que puede ser una perfecta excursión de fin de semana. Pasea por la Ciudadela, una fortaleza en forma de estrella construida en la época de Felipe II y siéntate en sus jardines a tomar el sol. O disfruta de los jardines de la Taconera, un parque diseñado en el siglo XIX con todo su encanto romántico.

quiosco de música en la plaza del castillo pamplona navarra ellees
Eve Livesey//Getty Images

El ayuntamiento, barroco, y la plaza consistorial es centro neurálgico de la ciudad, sitio de paso para los peregrinos. A cinco minutos andando se encuentra la catedral de Santa María La Real, construida en los siglos XIV y XV sobre un templo románico, mientras que otro edificio que vale la pena visitar es el antiguo Palacio Real, donde se alojaban los reyes de Navarra.

En tu visita a Pamplona, recuerda probar lo mejor de su gastronomía, ya sea en pintxo o en carta: las verduras como el cardo, las alcachofas o las pochas; buenas carnes, vinos con D.O Navarra, dulces como el queso, la cuajada, los canutillos y la leche frita y tómate al final de tu comida un patxarán.

Valle del Baztán

Las novelas de Dolores Redondo transcurren en el valle de Baztán. Situemos al municipio más grande de Navarra, con 364 km cuadrados: se encuentra en el Pirineo atlántico, entre los puertos de Belate y Otsondo y a él pertenecen 15 localidades encabezadas por Elizondo. Puedes hacerte una idea del entorno desde el mirador de Baztán (Ziga) o en el puerto de Otsondo, a 600 metros de alto, acercándonos al alto de Gorramendi.

Por estas tierras han dejado sus huellas indianos que regresaron ricos de ultramar y arreglaron sus palacios y caseríos. Pero también peregrinos (la arquitectura religiosa es sobresaliente en la zona y un buen ejemplo es la iglesia herreriana de San Lorenzo del siglo XVI en Ziga) y brujas –la magia está presente en los libros de la trilogía– e incluso se vivieron historias de contrabando que se pueden seguir en las cuevas de Urdax, Zugarramurdi y Sara.

Cada pueblo del valle del Baztán tiene su peculiaridad. En Izpegi o en Erratzu-Alduides podremos ver dólmenes y megalitos. Y si te gusta ver palacios centenarios, no te pierdas la casa Jaureguizar en Arraioz, el palacio-fortaleza de los Ursúa en Arizkun o los palacios de cabo de armería (casas de caballeros) Jarola y Ascoa en Elbete.

Últimas sugerencia. Dedícale un tiempo al senderismo: la ruta Abartan, un recorrido circular de unos 13 km, montañoso y con restos prehistóricos por el camino; el itinerario Xorroxin, hasta la espectacular cascada del mismo nombre, que puedes realizar con niños; o el de Baztangoiza, para descubrir en tu paseo palacios, hermosas casas de labranza, iglesias parroquiales y numerosas ermitas.

Elizondo

otoño en navarra elizondo puente txocoto ellees
Angel Villalba//Getty Images

Sin lugar a dudas, el eje del viaje por los escenarios de Dolores Redondo –puedes reservar visitas guiadas– y un lugar rodeado por un entorno idílico, bañado por el río Bidasoa. Su arquitectura, de magníficas casas señoriales, retrata ese pasado de indianos que volvieron al pueblo tras hacer fortuna: muros blancos y sillar rojizo, tejados a dos aguas, blasones...

Muchas de ellas se pueden ver en las calles Jaime Urrutia y Braulio Uriarte, citadas en la novela. También aparecen en 'El guardián invisible' la iglesia de Santiago, construida a principios del siglo XX y con una notable fachada neobarroca y el ayuntamiento, una construcción porticada del siglo XVIII.

Otro de los puntos para los fans de la obra es el cementerio, donde se encuentra la tumba de los Iturzaeta con la escultura del ángel que la autora atribuye a la familia Arbizu. O el hospital de peregrinos, que sigue teniendo en su fachada la inscripción de 1811, el año en el que fue "comprado y restaurado", según se lee en 'Legado en los huesos'.

alrededores de elizondo ellees
Getty Images
Alrededores de Elizondo.

Uno de los edificios más destacados de Elizondo es el palacio de Arizkunenea, también citado por Redondo, de estilo barroco, también conocido como palacio del Conde o de las Gobernadoras, construido en 1730 por Miguel de Arizkun, un importante servidor de la corte de Felipe V, con estructura de planta en U.

Puedes alojarte en dos de los establecimientos mencionados en la obra: el hotel Baztán, a cinco kilómetros de Elizondo, o el hostal Trinkete, una preciosa casona del siglo XIX en el barrio de Txotoko. Y para comer, no dejes de probar sus dulces: el urrakin egina, un chocolate con avellanas enteras y, claro está, el txantxigorri: "Manteca, harina, huevos, azúcar, levadura y chicharrones fritos para hacer una torta, una receta ancestral", escribe la autora.

Parque Natural del Señorío de Bertiz

También a orillas del Bidasoa, lindando con el valle del Baztán, se encuentra este maravilloso espacio natural de más de 2.000 hectáreas de vegetación que fue donada por particulares en 1949, quienes diseñaron hasta el final el jardín histórico-artístico, diseñado en 1847 y el gran tesoro del parque, pues mezcla todo tipo de especies vegetales, desde hayas a cedros de Líbano, gingkos de China o araucarias de la Tierra de Fuego.

Escoge cualquiera de los senderos para disfrutarlo a tope. Por ejemplo, la pista de Irretarazu, 11 km y 4 horas desde la carbonera; la de Plazazelai, desde Bertiz hasta el Baztán, que puedes recorrer en bici o la de Aizkolegi, que lleva hasta el palacio modernista homónimo, un precioso mirador sobre el paisaje.

Cuevas de Zugarramurdi

El ambiente de brujería y misterio de la trilogía también se nutre de la cercanía del municipio de Zugarramurdi, también vinculado al cine por la película 'Las brujas de Zugarramurdi' (Álex de la Iglesia, 2013), rodada en este entorno.

Dicen que en las cuevas se celebraban reuniones o aquelarres de brujas; la cavidad, de 120 metros de longitud, se puede visitar, y es recorrida por una corriente de agua centenaria que se llama Regata del Infierno o 'Infernuko Erreka'.

entrada a las cuevas de zugarramurdi ellees
Jordi Boixareu//Getty Images
Entrada a las cuevas de Zugarramurdi.
Headshot of Begoña Alonso

Begoña Alonso es experta en ocio, cultura y estilo de vida, coordinando la sección de Living en Elle.es desde hace más de seis años. Llevar la sección de Living supone que lo mismo escribe un reportaje sobre las mejores series de terror de Netflix, que un artículo de viajes y lunas de miel, un perfil de una activista feminista o un listado de los mejores libros de la historia que tienes que leer. 

Siempre suele decir que la vida no le da para todo: libros, agenda, música, ocio, cine, series, plataformas de streaming (Netflix, Amazon, HBO, Disney+, Filmin, Movistar+, Apple TV+…), maternidad, televisión, feminismo, viajes, cultura, ‘lifestyle’, motor, tecnología… Pero es capaz de llegar a todas partes para ofrecer siempre los contenidos más actuales e interesantes. 

Begoña Alonso se licenció en 1999 en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid, pero cuenta casi con 30 años de experiencia en la profesión. Se estrenó en medios locales como Huelva Información o Las Provincias, pasó por radios vecinales haciendo programas de cine y luego aterrizó en el mundo del papel, en medios como La Razón, Maxim o Reporter. 

Tras 9 años dedicada al ‘branded content’, Begoña lleva una década en ELLE, el mismo tiempo que ha transcurrido desde que consiguiera el Premio 20 Blogs por ‘The Best of the 80s’, un blog de música de los 80, una de sus pasiones. También adora las películas de boda y se pasa más tiempo planificando viajes que llevándolos a cabo, pero eso es otra historia.