Los botines siempre han estado ahí y, cada temporada cuando las temperaturas bajas y las lluvias comienzan a mojar las calles de nuestras ciudades, nos han acompañado en nuestros looks de otoño para darle ese toque tendencia que acompaña a estos días grises. Aunque este año todo lo que digamos sobre los botines es poco porque se han convertido en la tendencia absoluta del calzado desbancando incluso a las zapatillas deportivas blancas que llevan reinando desde hace varios años.

Además, este año tenemos muy claro que para arrasar en el 'street style' y llevar uno de esos estilismo que tanto nos gustan y a los que ninguna 'fashionista' se resiste, tenemos que apostar por lucir botines militares o botines con suela track. Y es que Stradivarius se ha adelantado y acaba de lanzar por primera vez unos botines militares en color negro, con costuras en contraste, detalle posterior con estampado de pitón y suela track pero, en esta ocasión, en un modelo plano que incluyen dos cordones intercambiables en color negro y blanco para que puedas apostar por el estilo que más te guste y combinar con tus prendas de tendencia de este otoño-invierno.

Lo mejor de todo es que por tan solo 39,99 euros este calzado será tuyo y ya te decimos que será la típica compra que, aunque ahora no confíes mucho en ella, no dejarás de ponerte todos los días de la semana ya sea para ir a la oficina o para quedar con tus amigos y ponerte al día. Una opción 'low cost' ideal que además cuenta con una cremallera lateral para que sean más cómodos de calzar y que puedes encontrar disponibles en todas sus tallas del 35 al 41.

botines planos militares de stradivarius
Stradivarius
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Stradivarius
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Stradivarius
Headshot of Rafael Rosco Martín

Rafa es colaborador de moda y actualidad en la web de ELLE. Aunque siempre soñó con ser un chico Disney, su incontinencia verbal y su afán por contar historias hizo que se formara en Periodismo y Comunicación Audiovisual. Amante del arte en todas sus vertientes, la moda es una de las corrientes que más le atraen, los entresijos de la industria son su ‘guilty pleasure’ y una cerveza es su verdadero talón de Aquiles.