Gracias a mi experiencia estos días, que contaré en detalle en breve, conociendo la central de la firma Primark en Dublín, no solo he descubierto un montón de secretos sobre la firma, y sobre cómo se trabaja sino que he tenido la oportunidad de descubrir muchas otras cosas gracias a los ratos observando a sus trabajadores durante 2 días. Y he descubierto que aunque el estilo de las irlandesas es casual y con pocas complicaciones, tienen en común una prenda, que he visto moverse por el fabuloso edificio sin parar Y he pasado largos ratos dentro.

La sede, oficina central de Primark está en el centro, cuenta con todo espacios abiertos, escaleras, no hay despachos, cuenta con muchas zonas para tomar café, hablar o descansar.

En todos esos lugares he podido comprobar que las irlandesas que trabajan en Primark han elegido una prenda de la colección 'premium' como su favorita. Se trata de un vestido. Y no cualquier vestido, sino uno que suma todo lo que amamos las europeas en general y las nórdicas en particular.

Es un vestido largo, muy fluido con vuelo, con un tejido sostenible en el que predomina el Lyocell, lo que le da pesa, cuerpo y una suavidad especial. Es de color marrón chocolate con un sutil estampado de cuadros, mangas globo largas, cuello en pico para alargar el cuello, y bolsillos. BOLSILLOS. Pues es que normal que lo quieran ellas y ahora nosotras.

Las trabajadoras de Primark en Dublín lo llevaban con zapatillas ASICS, allí son más populares que las Adidas o las New Balance. Nosotras podemos imaginarlo igual, o con unas Samba, unas botas cowboy, unas merceditas, unos mocasines.

Este vestido de la línea Premium de Primark cuesta 30 € y es una pieza perfecta para llevar desde ya mismo y hasta que tengas calor.

El vestido de Primark (30 €)

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Cortesía Primark
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Cortesía Primark

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Cortesía Primark

El lazo de Primark (3,50 €)

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Cortesía Primark
Headshot of Paula Llanos

Paula Llanos es Jefa de moda en ELLE.es. Licenciada en Periodismo en la Universidad Pontificia de Salamanca, con experiencia en prensa escrita, radio y televisión pero con total vocación digital. Desde el año 2000 (18 años)  en internet, en prensa femenina 13 años y 10 años en Elle.es Adicta a la moda, las compras e Instagram. Experta en crear necesidades e identificar prendas y accesorios con una sola foto y en hacer titulares con juegos de palabras.