¿Cómo ser Paula Echevarría y no morir en el intento? La respuesta es tan sencilla y evidente como difícil de conseguir en plena era de las redes sociales. Siendo ella misma, para lo bueno y para lo malo.
A pesar de todos los años que llevamos los medios hablando de Paula Echeverría, sus looks de alfombra roja siguen siendo los más esperados y comentados, las noticias de sus estilismos en la web, las más vistas del día, y sus looks de street style, los más buscados.
Es consciente de que no gusta a todo el mundo y no lo pretende. Ha sabido convivir con las críticas desmedidas y los halagos desconcertantes porque como ella misma dice, nada nunca es para tanto. "La gente que me odia sin conocerme, ¿por qué?. La gente que me ama sin conocerme, ¿por qué?.
Con esta actitud positiva, la Paula que vemos casi cada día en redes es la que es: disfrutona, alegre, guasona, fashionista... Una actitud que en ocasiones ha dado lugar a interpretar que su vida es perfecta, y nada más lejos de la realidad, pero ella ha elegido ver el vaso medio lleno. No es fingido, ella es así y tiene claro que mostrarse tal y como es, es el secreto de su éxito. Sus fotos de Instagram, como en su día lo fue su blog en ELLE, siguen siendo de "andar por casa", nada de las producciones que acostumbramos a ver en otros perfiles de influencers, pero ella tiene claro que eso es una profesión y no es la suya.
A día de hoy Paula Echevarría está exactamente donde quiere estar, personal y profesionalmente. Ha superado crisis mediáticas y personales, unas tormentas que luego le trajeron la calma en forma de estabilidad emocional.
Maternidad pasados los 40
Es hablar de Miki y la cara se le ilumina. Paula volvió a ser madre a los 43 años, junto a Miguel Torres y está viviendo esta segunda maternidad con la misma ilusión que la primera vez con su hija Daniella y está encantada de volver a vivir cada paso que ya vivió hace más de 10 años.
Como casi todo lo que hace, su peso y los kilos estuvieron en el punto de mira a lo largo del embarazo, pero de nuevo Paula consiguió que no le afectaran los comentarios y aunque sin llegar a ser obsesión, sí recurrió al ejercicio para volver a su peso y por su cabeza, como ella misma dice.
Fashionista
Le gusta la moda y eso se refleja en sus redes sociales donde cada semana la podemos ver con looks deportivos, lady, de fiesta, con básicos o siguiendo las tendencias. Muchos de los estilismos (en los que es la gran experta en combinar firmas low con otras de lujo) que se pone se agotan, es el 'efecto Paula' y el ejemplo más reciente lo en vemos en su colección para Primark que va a conseguir que este otoño las calles de se llenen de abrigos rosas. Además creó su propia firma, Space Flamingo, con looks bohemios, sporty o con toques militares de la que veremos nueva colección en unos días.
De Al salir de clase a Got Talent
Got Talent ha supuesto su vuelta a la televisión, medio en el que empezó en el 2000 como reportera en Emisión Imposible. Luego llegaron Al salir de clase, London Street, Policías y Compañeros, proyectos en los que se fue consolidando como actriz hasta que llegó El comisario y más tarde Velvet donde terminó de conquistar a la pequeña pantalla.
En el cine la hemos visto en Vulnerables, Si yo fuera rico o en el que fue su primer papel protagonista, Luz de domingo, de Jose Luis Garci.
¿Lo siguiente? Un nuevo proyecto en Amazon Prime Video en un formato en el que actores harán de ella interpretando un determinado momento de su vida.
Portada digital ELLE
Este mes ella es nuestra gran protagonista y Paula aparece así de ideal en nuestra portada de digital.
Paula Echevarría, suma y sigue.
Le gusta la fotografía, hacer collages, las series y las películas y por supuesto, viajar. Carmen Bejerano es redactora jefe de ELLE.es, donde lleva trabajando 16 años. Se licenció en Periodismo en la Universidad San Pablo CEU y, desde las prácticas, ha desarrollado su carrera en medios digitales. Necesita probar cualquier novedad de belleza que salga, Instagram no tiene secretos para ella y la ropa le pierde. Dice que algún día hará détox digital y le encontrarán en una isla perdida, pero nadie le cree.
